Bajan las Bolsas de Madrid y Milán, mientras las de Francfort y Nueva York coquetean con sus máximos

Standard and Poor's advierte de que el “rating” de España podría verse perjudicado si el nuevo gobierno deroga por completo la reforma laboral

Bajan las Bolsas de Madrid y Milán, mientras las de Francfort y Nueva York coquetean con sus máximos

Fernando Mañueco

Publicado el - Actualizado

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La Bolsa lo ha intentado, pero no ha podido. Finalmente no ha cuajado el intento de recuperación que se intuía esta mañana. Siguen pesando el temor a los efectos del coronavirus sobre la actividad económica mundial si la enfermedad se extiende como una pandemia. El índice Ibex 35 ha perdido hoy un 0,39 por ciento. Queda en 9.573 puntos. Han bajado hoy Telefónica, Inditex, Repsol y los bancos. Entre los más grandes del mercado solo ha subido hoy Iberdrola y sin grandes alardes. En negativo también la Bolsa de Milán, que sufre por el aumento de la incertidumbre política en Italia.

Mejor ha ido hoy la cosa en la Bolsa de Fráncfort, que ha marcado  un nuevo máximo histórico “intradía”,  por encima ya de los 13.600 puntos. Ha cerrado por debajo de ese nivel, pero es que hace un año la Bolsa alemana se movía en los 11.000. Los inversores germanos han pasado por alto las palabras del presidente estadounidense, Donald Trump, que dijo ayer en el foro de Davos que impondrá aranceles a los automóviles europeos si no hay acuerdo comercial. Hoy el secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, ha remachado el clavo y ha asegurado que aplicará un gravamen del 25 por ciento al sector automovilístico europeo si algunos países -entre ellos España- insisten en imponer una tasa a las grandes empresas tecnológicas digitales. Es la llamada tasa Google, que afecta también a Apple, Amazon y Facebook.

Las Bolsas de Estados Unidos operan con ganancias. Revisitan esta tarde sus recientes récords históricos. El presidente Trump ha asegurado que el índice Dow Jones de valores industriales de Wall Street estaría 10.000 puntos más arriba y que la economía estadounidense crecería a un ritmo del 4 por ciento, si no fuera por las malas decisiones de política monetaria que ha tomado la Reserva Federal. Trump considera que la Reserva mantiene el precio del dinero demasiado alto a pesar de que ha realizado tres rebajas de tipos en el último año.

Así las cosas, los inversores de medio mundo vigilan con el rabillo del ojo todos los informes de analistas, en busca de clavos a los que agarrarse, al menos para salir de dudas. Desde la agencia de calificación de riesgos Standard and Poor's advierten de que el “rating” de España podría verse perjudicado si el nuevo gobierno deroga por completo la reforma laboral. La calificación actual de España es de A, con perspectiva estable. Consideran que el déficit público terminará el año en torno al 2 por ciento. S&P estima que el PIB español crecerá este año un 1,7 por ciento y un 1,6 en el ejercicio 2021. 

Los analistas de Credit Suisse se muestran optimistas sobre la evolución de la economía mundial en este año.  Esperan un crecimiento del 2,4 por ciento para el PIB mundial en 2020, frente al 2,5 del  pasado ejercicio. Apuestan por bancos europeos, entre los que incluye a Santander y a Caixabank.  Aconsejan además otras empresas españolas, como la aerolínea hispano británica IAG,  la petrolera Repsol y Siemens Gamesa. Por su parte, los expertos del Deutsche Bank esperan un crecimiento de la economía española de un 1,6 por ciento en este año. Creen que la actividad se ha desacelerado en la segunda parte del pasado ejercicio, ante las incertidumbres económicas y políticas.

En los demás mercados, la onza de oro baja ligeramente, hasta 1.550 dólares. Varios analistas sitúan el próximo objetivo del oro a medio plazo en la zona de los 2.000 dólares por onza. El petróleo baja con fuerza, se paga a poco más de 63 dólares por barril. El mercado ha asimilado bien los problemas en las exportaciones de Libia. Los expertos de Barclays mantienen su estimación de un precio medio de 62 dólares en este año. Creen que las tensiones entre Irán y Estados Unidos no aumentarán y no influirán en el precio del crudo. Los analistas de Goldman Sachs consideran que la epidemia del coronavirus pueden afectar al mercado petrolero, ya que puede reducirse la demanda de carburantes procedente de las aerolíneas. Recuerdan que durante el brote del síndrome respiratorio de 2013 el tráfico de las líneas aéreas se redujo un 8 por ciento.

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