El BCE comprará más bonos de los países periféricos y la Bolsa sube mientras la prima de riesgo ni se inmuta

Hoy los inversores han escuchado con atención a la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, que ha comparecido en el foro de los banqueros centrales que se celebra en la ciudad portuguesa de Sintra. No ha defraudado, aunque tampoco ha sorprendido. Ha confirmado que estudia lacreación de una herramienta para frenar las primas de riesgo de los países del sur de Europa, Pero todavía no se sabe con detalle cómo va a hacerlo ni qué va a exigir a cambio a los Estados que se beneficien por ese nuevo instrumento. Sí ha dejado claro que presionará a los países con mayores desequilibrios para que controlen sus cuentas, en especial el déficit público.

A partir del uno de julio el BCE seguirá comprando deuda de los países llamados periféricos cuando se produzca un excesivo aumento de los costes de financiación y cuando crezcan las primas de riesgo. Hoy precisamente finaliza el programa de compras de bonos del Banco Central Europeo. El mercado de deuda se ha limitado a tomar nota. No ha reaccionado de forma significativa. La prima de riesgo de España ha bajado muy ligeramente, hasta 109 puntos, mientras la de Italia se ha reducido hasta 203 puntos. Nada signiticativo. La rentabilidad de las obligaciones españolas a diez años se sitúa esta tarde en el 2,73 por ciento.

Algo más de alegría, no demasiada, han mostrado las Bolsas. El índice Ibex 35 cierra la sesión en 8.317 puntos, con alza de un 0,91 por ciento. En los mejores momentos del día ha llegado a los 8.375 puntos. Los analistas de la agencia de calificación de riesgos S&P han aguado un tanto la fiesta. Han rebajado sus estimaciones de crecimiento económico para España en este año desde el 4,7 hasta el 4,1 frente al 4,7 por ciento de sus anteriores previsiones. Para 2023 han reducido sus proyecciones desde el 3,3 al 2,7 por ciento. Para el conjunto de la zona euro S&P ha recortado en una décima su previsión de crecimiento del PIB, hasta el 2,6 por ciento.

La Bolsa de Nueva York se mueve esta tarde suavemente a la baja. El índice que mide la confianza del consumidor en Estados Unidos se ha quedado por debajo de las expectativas del mercado. Ha mostrado una lectura de 98,7 puntos en junio, cuando se esperaba algo más de cien puntos. Los expertos de Bankinter creen que puede empezar a apostar de nuevo por la renta variable cuando el índice S&P 500 llegue a los 3.500 puntos. Esta tarde se mueve en los 3.900. Consideran que en ese momento los precios serán “razonables”, con un PER (relación entre el precio por acción y el beneficio por acción) de alrededor de 13 ó 14 veces.

En los demás mercados el petróleo repunta después de varias jornadas de recortes en los precios. Esta tarde el barril de crudo tipo Brent del Mar del Norte se paga por encima de 113 dólares. Hace un par de días se movía por debajo de 109. Las reservas estratégicas de petróleo en EEUU han caído a su nivel más bajo desde el año 1986. Se han reducido hasta 498 millones de barriles. El precio del oro negro ha repuntado en las últimas horas debido también, en parte, a la decisión de China de suavizar las cuarentenas y los requisitos para las personas que lleguen desde el extranjero, al tiempo que las grandes ciudades del país han comenzado a recuperar el ritmo normal de actividad. Con estas premisas, los mercados esperan un aumento progresivo de la demanda de materias primas y los carburantes. China es el mayor importador de crudo del mundo. Dentro de un par de días la OPEP celebrará una importante “cumbre” en la reconsiderará una vez más sus cuotas de producción.

El euro opera estable, se cambia por 1,0540 dólares. En las “criptos” el Bitcoin cotiza sin grandes cambios respecto a la tarde de ayer, por debajo de 21.000 dólares.