La Bolsa abre a la baja, pendiente del PIB de Estados Unidos y del precio del petróleo

Las cifras de crecimiento económico en Estados Unidos, los movimientos en el precio el petróleo y la evolución de la pandemia van a condicionar la sesión de Bolsa de hoy. El índice Ibex 35 baja a la apertura un 0,6 por ciento hasta 8.390 puntos. En las últimas dos sesiones la Bolsa ha recuperado el aliento y ha conseguido cerrar con ganancias, pese a haber arrancado en negativo. Suben pocos valores, entre ellos las eléctricas. Aguanta bien la empresa de torres de comunicaciones Cellnex, que dará entrada en su capital a algunos grandes fondos soberanos. La empresa aprobará la semana que viene su ampliación de capital por 7.000 millones de euros. Bajan Telefónica, Inditex, Repsol y los bancos.

La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, dejó ayer abierta la puerta a que los bancos vuelvan a pagar dividendo y a recomprar acciones. Considera que ha mejorado la salud de las entidades financieras estadounidenses. Yellen se ha mostrado optimista sobre la evolución de la economía gracias a las vacunas y al plan de estímulo de 1,9 billones de dólares que acaba de aprobarse. También la Reserva Federal espera un fuerte crecimiento este año. Hoy se publica una nueva revisión del PIB de Estados Unidos. Será la tercera y última correspondiente al cuarto trimestre de 2020. Se espera que se mantenga en el 4,1 por ciento.

Los analistas de Oxford Economics estiman que la economía de Estados Unidos crecerá un 7 por ciento en el conjunto de este año, frente al 6,5 por ciento que pronostica la Reserva Federal. Por su parte, el banco de negocios Morgan Stanley espera que el PIB de Estados Unidos crezca un 6,5 por ciento en 2021 y un 5 en el año 22. No tardará por tanto en alcanzar la velocidad de crucero que tenía antes de la pandemia. Hoy se conocerán, además, peticiones de subsidios por desempleo.

Ayer sorprendieron agradablemente los últimos indicadores económicos que se han publicado Europa. En marzo ha mejorado la actividad, tanto en el sector manufacturero como en el de servicios. Han mejorado las cifras en Alemania, lo que ha tranquilizado a unos mercados que temían un brusco frenazo de la locomotora económica de Europa debido al rebrote de la pandemia. Por su parte, China espera crecer este año a un ritmo del 6 por ciento, con una inflación del orden del 3 por ciento. Se esperaba que el gobierno chino anunciara un objetivo de crecimiento de hasta un 8 por ciento. El gigante asiático quiere crear este año 11 millones de puestos de trabajo y quiere alcanzar la autosuficiencia tecnológica. Los observadores más optimistas confían en que China y Estados Unidos tiren de la economía mundial.

En la pista central de los mercados se encuentra el petróleo. El crudo del Mar del Norte empieza a relajarse tras la extrema tensión de las últimas horas. Esta mañana baja cerca de un 1 por ciento hasta 63,5 dólares por barril. Ayer se disparó más de un 5 por ciento, tras conocerse que un buque encallado mantiene cerrado el canal de Suez. Existe el peligro de que esta importante vía de comunicación continúe inoperativa algunos días, lo que puede estrangular la circulación de los grandes petroleros. Por tanto puede complicar seriamente la distribución de crudo de oriente medio hacia las grandes refinerías de Europa y Estados Unidos. Además, puede colapsarse la llegada de componentes y materias primas a numerosas industrias. No es moco de pavo. Pero hoy el mercado se relaja a la espera de que pronto se libere la circulación entre el Mediterráneo y el Mar Rojo.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo de España aumenta hasta 64 puntos, con el rendimiento de las obligaciones españolas a diez años en el 0,27 por ciento. El bono de Estados Unidos al mismo plazo ofrece una rentabilidad del 1,62 por ciento. En las criptodivisas, el Bitcoin cotiza a poco más de 52.000 dólares, se aleja de los máximos que alcanzó hace pocos días por encima de 60.000. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha asegurado que las criptodivisas no son una alternativa válida para el dólar, por su carácter especulativo y por su volatilidad. Cree que no son útiles como medio de pago.