Jerome Powell insiste en que tendrá paciencia con la inflación y calma parcialmente a las Bolsas

Esta tarde el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, presenta su informe semestral ante el comité de servicios financieros del Congreso estadounidense. Su contenido se ha publicado con antelación. Y a los inversores les ha gustado lo que han leído. Powell aleja el temor a una pronta retirada de estímulos económicos, lo que ha desactivado buena parte de los miedos de los mercados.

El gobernador del banco central estadounidense cree que la eoncomia todavía tiene que recorrer un largo camino para consolidar la recuperación, antes de que sea necesario tomar medidas para evitar un recalentamiento. Le preocupa sobre todo el mercado laboral, que todavía muestra 7,5 millones de empleos menos que antes de la pandemia. Powell ha dejado claro que avisará con antelación sobre cualquier cambio en su estrategia. Ha asegurado textualmente que la economía de EEUU “está muy lejos” de ver una reducción de estímulos y que la inflación terminará por descender.

Numerosos miembros de la Reserva, incluyendo su presidente, han insistido en numerosas ocasiones en que “serán tolerantes” con el repunte de la inflación. A pesar de que el IPC se ha disparado en junio hasta un 5,4 por ciento en tasa anual, los gobernadores no tendrán prisa a la hora de estudiar una retirada de las medidas de estímulo, como la reducción de las compras de bonos o la subida de tipos de interés. Powell considera que la inflación se mantendrá elevada en los próximos meses antes de que comience a reducirse hacia el objetivo del 2 por ciento. Pero tendrá “manga ancha”. Y los inversores han respirado con más tranquilidad.

El Fondo Monetario Internacional cree que el precio del dinero comenzará a subir en Estados Unidos a comienzos de 2023 y que Reserva empezará a reducir sus compras de bonos y otros activos ya en la primera mitad del año próximo. Con la subida del precio del petróleo y las materias primas y con la solidez de la recuperación ecnómica, en medio mundo ha aumentado el temor a un excesivo repunte de la inflación.

También los resultados empresariales han contribuido a tranquilizar a los mercados. Bank of América ha mejorado su beneficio un 140 por ciento en el primer semestre del año, mientras Wells Fargo ha aumentado el suyo y Citigroup ha batido con holgura las previsiones de los analistas. Han gustado, además, las cuentas del Black Rock y Delta Airlines. Ayer JP Morgan y Goldman Sachs también dieron una satifacción a los mercados con una fuerte progresión de sus cuentas.

El índice Ibex 35 queda para mañana en 8.648 puntos, tras perder un 0,42 por ciento. Han bajado las empresas hoteleras que tienen interses en Cuba, como NH y Meliá. No cotizan en Bolsa otras compañías del sector con presencia en la isla caribeña, como Globalia, Valentín Hoteles, Barceló o Roc Hoteles.

Ha bajado Cellnex tras conocerse que el regulador británico ha puesto objeciones a los planes de la empresa española de comprar las torres de comunicaciones de Hutchison. Podría provocar problemas de competencia. Han subido los bancos. La agencia de calificación de riesgos Moody´s ha mejorado un peldaño el “rating” de la deuda emitida por BBVA, Sabadell y Bankinter, mientras mantiene estable la de Santander. El sector financiero agradece, además, la impresión de que poco a poco se acerca el momento en el que comenzará a subir el precio del dinero. Los analistas de BBVA Research han elevado un punto su estimación de crecimiento del PIB español en este año, hasta el 6,5 por ciento. Para 2022 espera un aumento del 7 por ciento.

En los demás mercados, el petróleo se mantiene alto, cerca de 76 dólares por cada barril de crudo Brent del Mar del Norte. Y eso a pesar de que los rumores de mercado aseguran que Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos están a punto de llegar a un acuerdo para aumentar la producción.