Dudan las Bolsas europeas tras el BCE, mientras suben el euro y el rendimiento de los bonos

Ayer la Bolsa de Nueva york cerró con máximos históricos en sus índices. Los inversores estadounidenses saludan la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca. Hoy Wall Street ha abierto suavemente en positivo y establece, por tanto, nuevos récords. Los inversores celebran la promesa de nuevos estímulos fiscales y también que el traspaso de poderes se haya producido sin complicaciones y sin altercados.

Los bancos de negocios Goldman Sachs y JP Morgan esperan ver el índice S&P500 en torno a los 4.500 ó 4.600 puntos este año. Hoy se encuentra en 3.860. Los analistas de Goldman Sachs aconsejan aprovechar los recortes que se produzcan en los precios para comprar acciones. Consideran que, aunque existe riesgo de una corrección, parece poco probable que tome cuerpo un mercado claramente bajista.

Las medidas de estímulo que mantienen los gobiernos y los bancos centrales sostienen el fondo del mercado. Se han reducido los riesgos estructurales. Goldman Sachs constata que los inversores cotizan las buenas noticias mientras ignoran las malas, como los aumentos de contagios y fallecimientos por coronavirus. También los expertos de Citi aconsejan comprar Bolsa cuando se produzca una corrección.

Sin embargo, los mercados europeos se han mostrado más flojos. Hoy el día ha evolucionado a peor en la Bolsa española. El índice Ibex 35 ha cerrado en 8.122 puntos, con un recorte justo del 1 por ciento. Pero no han caído todos los grandes valores. Hay excepciones. Destaca la subida de un 4 por ciento de Bankinter, que ha abierto el fuego de las presentaciones de resultados. Su beneficio se ha reducido un 42 por ciento, hasta 317 millones de euros.

No son buenas cifras, pero sí son mejores de las que esperaba el mercado. La entidad ha solicitado autorización al BCE para repartir dividendo con cargo a los resultados del ejercicio 20. Espera alcanzar un “pay-out“ (porcentaje del dividendo que se destina al dividendo) del 15 por ciento, lo que supone distribuir unos 45 millones de euros. Además, Bankinter mantiene su intención de sacar Línea Directa a Bolsa, su filial aseguradora.

Hoy ha celebrado consejo el Banco Central Europeo. Es el primero de este año. Nadie esperaba cambios en su política monetaria y no se han producido, pero todos han escuchado con mucha atención a su presidenta, Christine Lagarde. Mantendrá el precio del dinero en cero el tiempo que sea necesario para que la inflación alcance el objetivo del 2 por ciento. Esperará a comprobar el efecto de las últimas medidas, antes de contemplar nuevos movimientos. Cree que el empeoramiento de la pandemia y los confinamientos han golpeado la economía europea el cuarto trimestre del año 20 y presenta grandes riesgos también para el primer trimestre del año en curso.

En el consejo de diciembre el BCE aumentó su programa de compra de bonos en 500.000 millones de euros, hasta 1,85 billones, y anunció que lo prolongará hasta marzo del año 22. Tras el BCE, el euro ha repuntado. Se cambia esta tarde por 1,2160 dólares. Además, ha subido al rentabilidad de la deuda.

Por su parte, el Banco de Japón ha mejorado tres décimas sus previsiones de crecimiento del PIB para este año, hasta el 3,9 por ciento. Sin embargo, ha empeorado una décima su estimación para el cierre del pasado ejercicio, con una contracción esperada del 5,6 por ciento. Ahora los mercados esperan con expectación las decisiones que tome la Reserva Federal en la reunión de su comité de mercado abierto (FOMC por sus siglas en inglés) que tendrá lugar el próximo miércoles.

En el ámbito macro, en Estados Unidos la pasada semana 900.000 personas solicitaron una ayuda tras perder su empleo. Es una cifra ligeramente menor de la que esperaban los analistas y menor de la contabilizada la semana precedente.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo de España aumenta a 62 puntos básicos, con el rendimiento de las obligaciones a diez años en el 0,13 por ciento. El bono de Estados Unidos al mismo plazo ofrece un 1,11 por ciento. La semana pasada llegó a 1,18 por ciento. Hoy el Tesoro ha colocado bonos y obligaciones con varios vencimientos, entre 5 y 20 años. Ha captado 6.100 millones de euros. La demanda ha superado los 10.000 millones.

La tesorería pública sigue cobrando a los inversores que colocan su dinero en bonos a 5 y 7 años, aunque menos que la subasta anterior. Estos títulos ofrecen actualmente rentabilidad del menos 0,368 y del menos 0,239 por ciento. A quince años el rendimiento es positivo, del 0,383 por ciento, pero inferior a de la última subasta en la que salieron con una rentabilidad del 0,642. Las obligaciones a 20 años ha subido ligeramente, desde el 0,614 al 0,629 por ciento.