Hacienda avisa: Si vas a ingresar dinero a tu hijo ten cuidado que no supere esta cantidad

Las navidades son una época de generosidad y regalos, pero, si estás pensando en dar dinero, esto te interesa para que Hacienda no se lleve un trozo del Roscón de Reyes

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Mucha atención a las donaciones de padres a hijos

Jesús Tobarra

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

      
      
             
      

Los padres quieren siempre lo mejor para sus hijos, sin embargo, parece como si la temporada de Navidad acrecentara ese sentimiento. Por eso, no es de extrañar que se haga un esfuerzo con el objetivo de que las comidas y cenas, entre otras cosas, sean las mejores.

Aunque el tiempo que se pasa en familia termina siendo uno de los regalos que mejor guardamos en nuestra memoria, hay regalos materiales que pueden venir bien en determinados momentos. Este es el caso del dinero, es decir, de dar dinero.

Esto es algo que suele ocurrir de padres a hijos, pero, a pesar de comentar siempre que el dinero es un regalo con el que no se falla, Hacienda puede terminar teniendo otra opinión si no llevamos a cabo el proceso como consideran correcto.

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Padre e hijo usando un teléfono móvil en el dormitorio

impuestos

Hay que partir de la base de que, en este caso, estaríamos hablando de una donación. En el artículo 618 del Código Civil, esta se define como "un acto de liberalidad por el cual una persona dispone gratuitamente de una cosa en favor de otra, que la acepta".

Así, existe una normativa sobre el impuesto de Sucesiones y Donaciones que es la que permite a Hacienda controlar lo que estamos haciendo y poder impedir que se blanquee dinero de manera indiscriminada.

Hay una serie de características que tenemos que tener en cuenta, además de pagar unos impuestos similares a los que se pagaría en caso de una herencia. Estos son el Impuesto de plusvalía, el IRPF y el Impuesto de sucesiones y donaciones.

      
             
      

Realmente, no hay ningún límite por abajo que nos permita huir de la supervisión de Hacienda, por lo que hasta para darle diez euros a un sobrino como aguinaldo habría que declararlo. Sin embargo, y como podemos imaginarnos, no es habitual que desde la Agencia Tributaria persigan las entregas tan pequeñas de dinero.

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Una niña pasea de la mano de sus padres

es importante hacer las cosas bien

Aunque sí que hay que tener especial cuidado en las siguientes circunstancias:

      
             
      
  • Si el ingreso es de más de 3.000 euros en efectivo. Las entidades bancarias están obligadas a reportar cualquier movimiento superior a esta cifra, ya que se busca evitar así que sean pagos de actividades ilícitas. También tienen especial cuidado con los créditos de más de 6.000 euros y las transacciones de 10.000 euros o más.

  • Ingresos en billetes de 500 euros. En muchos delitos, estos son los más habituales de encontrar, por eso, terminaríamos llamando mucho la atención.

  • Los ingresos habituales o recurrentes de una cantidad fija y desde el mismo origen. Hacienda podría pensar que se trata de algún tipo de acuerdo o de transacción comercial, lo que, por supuesto, levantaría sus sospechas si no se declaran. También habrá que tener cuidado con las pequeñas cantidades enviadas a una misma cuenta en un tiempo reducido.
  • El Impuesto de Sucesiones y Donaciones varía en función de la comunidad autónoma en la que nos encontremos, por tanto, el porcentaje que tendríamos que pagar puede y va a variar.

Si no declaramos una de estas transferencias o donaciones y Hacienda nos pilla, considerará que se trata de un "aumento de patrimonio no justificado". Las consecuencias de esto pasan por exigir el pago del impuesto sobre el IRPF que podría llegar hasta el 56%, además de las sanciones correspondientes.