La incertidumbre cotiza a la baja en las Bolsas, los inversores se limitan a ver los toros desde la barrera

El Ibex 35 arranca la sesión del martes con un recorte del 0,7 por ciento, hasta 9.070 puntos

La Bolsa negoció 40.137 millones de euros en mayo, un 22,3% menos

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

Los inversores siguen preocupados. El índice Ibex 35 arranca la sesión del martes con un recorte del 0,7 por ciento, hasta 9.070 puntos. Hace pocos días se movía en los 9.300. Parece que los mercados necesitan más datos para volver a definir una tendencia más o menos clara. Ante la indecisión, la Bolsa suele moverse a la baja. Siempre hay inversores que necesitan retirar su dinero del mercado, pero no siempre los hay que encuentren motivos para asumir nuevos riesgos en renta variable. En esas estamos.

Hoy se publican el índice ZEW de confianza empresarial en Alemania, además de la inflación y la balanza comercial de la eurozona.  El superávit se encuentra actualmente en 22.500 millones de euros, mientras la inflación se sitúa en el 1,2 por ciento. Durante gran parte del año pasado la inflación se mantuvo en la zona del 1,7 por ciento, lo que quiere decir que se aleja del objetivo del 2 por ciento del Banco Central Europeo. Se enfría la actividad económica y aumentan las probabilidades de que el BCE adopte nuevas medidas de estímulo, entre las que no se descarta la reactivación del programa de compra de activos.  El Bundesbank, el banco central alemán, estima que la economía de Alemania se contraerá ligeramente en el segundo trimestre del año. Observa una mayor debilidad en el sector constructor y en el manufacturero. Los últimos indicadores conocidos en el corazón de Europa apuntan machaconamente hacia una pérdida progresiva de fuelle en la actividad económica.

Tampoco mejora el otro gran foto de incertidumbre, como es el enfrentamiento comercial a cara de perro entre Estados Unidos y China. Los bolsitas están preocupados. Estados Unidos mantiene la presión y China dice que “luchará hasta el final” si el presidente Trump insiste en aumentar la tensión.  La economía mundial se verá contaminada por los efectos nocivos del enfrentamiento arancelario entre las dos mayores potencias del mundo. El comercio mundial puede explotarles en las manos a los presidentes  Trump y Xi Jinping si antes no detienen la espiral de tensión. De momento no parece que las cosas evolucionen en el sentido correcto. Los mercados temen como a  un nublado la posibilidad de que China restrinja la exportación de las llamadas tierras raras, que se utilizan para la fabricación de aparatos de última tecnología. China controla gran parte de la producción actual de estos materiales. China, además, puede alentar la devaluación del yuan para facilitar sus exportaciones y puede reducir su cartera de bonos estadounidenses. Y posee la nada despreciable cantidad de un billón de dólares.

Todas las espadas siguen en alto a tan diez días de  la “cumbre” del G-20 en Japón. En esta cita las dos mayores potencias del mundo tienen la oportunidad de acercar posturas o bien mantenerse enrocados y seguir tensando la cuerda. El secretario de comercio estadounidense considera que se puede alcanzar un acuerdo comercial con China, aunque no se producirá en este G-20. La solución, en Osaka los días 28 y 29.

En los demás mercados,  el euro sube ligeramente, se cambia por 1,1235 dólares. La libra esterlina sigue depreciándose en la recta final para la elección de nuevo primer ministro en el Reino Unido. La moneda británica se cambia por poco más de 1,25 dólares, cuando estaba a 1,30 hace un mes.

Hoy baja de forma suave (y también de forma sorprendente) el precio del barril de petróleo del Mar del Norte. La semana pasada se disparó por encima de 62 dólares ante el aumento de la crispación en el golfo Pérsico. Pero poco a poco ha ido reduciéndose el precio, aunque sigue la tensión.  Irán amenaza con incumplirle acuerdo nuclear, lo que puede volver a aumentar las tensiones con Estados Unidos.

El Tesoro español vuelve hoy a los mercados en busca de financiación. Coloca letras a 3 y 9 meses. Ambos vencimientos ofrecen actualmente rentabilidad negativa. El Tesoro cobra los inversores que colocan su dinero en estos títulos. Quiere captar hasta 2.000 millones de euros.  La prima de riesgo de España se mantiene cerca de mínimos históricos, por debajo de 80 puntos. La rentabilidad de las obligaciones españolas de referencia a diez años también se mueve en niveles nunca antes vistos, aunque hoy ha repuntado de forma suave hasta el 0,52 por ciento. A este mismo plazo el “bund” alemán sigue con rentabilidad negativa, rinde un menos 0,25 por ciento.

Temas relacionados

Herrera en COPE

Herrera en COPE

Con Carlos Herrera

Lunes a viernes de 06:00h a 13:00h

Programas

Último boletín

04:00H | 25 NOV 2024 | BOLETÍN