Los bancos y las empresas turísticas llevan a la Bolsa a su cuarta sesión consecutiva con ganancias

Los analistas dicen que hoy por hoy la mejor política económica posible es la vacunación masiva de la población. Los expertos creen que la actividad de la economía se recuperará a lo largo del año al mismo ritmo que vayan intensificándose las vacunaciones de la población y vaya resurgiendo la confianza. El proceso será largo, lento y complicado. Pero ya ha comenzado. Pronto las vacunas irán por delante del virus. Y las Bolsas lo celebrarán. Ya lo están haciendo.

El índice Ibex 35 ha sumado un 1,37 por ciento, hasta 8.122 puntos. En estas cuatro sesiones de la semana ha acumulado una revalorización del 4,7 por ciento. Los bancos y las empresas turísticas han sido las más favorecidas por este convencimiento de un futuro mejor. IAG y Meliá Hoteles han cerrado con fuertes ganancias. Pero la estrella ha sido hoy BBVA, que se ha desmelenado y ha subido cerca de un 8 por ciento. Ha recuperado con holgura los cuatro euros por acción. El banco vasco espera ofrecer a su accionariado una rentabilidad por dividendo este año del 1,5 por ciento. Un rendimiento digno de tener en cuenta cuando el precio del dinero está en cero y la mayor parte de los bonos sin riesgo muestran rentabilidad negativa.

El sector financiero ha digerido sin problemas las advertencias de peores resultados que ha realizado en Alemania el Commerzbank. Espera dar pérdidas de 3.000 millones de euros, espera reducir a la mitad el número de sus sucursales y anuncia 10.000 despidos. En el lado positivo de la balanza, el Deutsche Bank ha vuelto a dar beneficios después de varios años en números rojos. Ha ganado en 2020 algo más de 100 millones de euros frente a pérdidas de 5.700 millones un año antes.

Con ligeras ganancias ha cerrado Naturgy, que hoy ha publicado resultados. Su beneficio ordinario o recurrente (el que contempla solo la actividad de la empresa, sin extraordinarios) ha caído un 37 por ciento, hasta 872 millones de euros. Pero el neto ha arrojado pérdidas por 347 millones de euros.

Fuertes pérdidas hoy para Cellnex, que financiará la compra de numerosas torres de telecomunicaciones en Francia mediante una ampliación de capital de 7.000 millones de euros. Además, estudia emitir deuda por más de 5.000 millones de euros.

El capítulo macroeconómico ha ayudado hoy a las Bolsas. Los pedidos de bienes duraderos en EEUU han crecido en diciembre un 1,1 por ciento, que es un dato mejor del esperado. Las peticiones semanales de subsidios por desempleo han alcanzado las 779.000 cuando se esperaban 830.000. Las ventas al por menor de la zona euro han crecido en diciembre un 2 por ciento, cuando los analistas pronosticaban una subida menor, de tan solo el 1,6 por ciento. En tasa interanual, es decir en comparación con diciembre de 2019, el repunte ha sido de un 0,6 por ciento, que no está nada mal teniendo en cuenta las restricciones a la movilidad y la caída del consumo que ha provocado la expansión de la pandemia.

Hoy el Banco de Inglaterra ha celebrado consejo. Ha dejado el precio del dinero sin cambios en el 0,10 por ciento y mantiene su programa de compra de bonos por un importe total del 875.000 millones de libras esterlinas. No ha habido sorpresas.

En los demás mercados ha bajado el oro. Se paga a menos de 1.800 dólares por zona. Es su precio más bajo desde mediados de diciembre. También el euro ha perdido fuelle, se cambia esta tarde por debajo de 1,20 dólares. El petróleo se ha frenado al acercarse a los 59 dólares por barril de crudo del Mar del Norte. En ese precio se ha dado la vuelta, pero se mantiene por encima de 58.

En el mercado de deuda, los bonos españoles a diez años ofrecen una rentabilidad del 0,13 por ciento, frente al 0,04 de hace poco más de un mes. El rendimiento del bono de EEUU repunta hasta el 1,15 por ciento ante las expectativas de mayores medidas de estímulo económico. La deuda alemana vuelve a rentabilidad positiva en el plazo de 30 años, después de seis meses en negativo.

Hoy el Tesoro español ha vuelto al mercado en busca de financiación. Ha colocado deuda a medio y largo plazo. Bonos a 3 y 5 años y obligaciones a 10. Además, ha vendido títulos a 15 años ligados a la inflación. En total ha captado 6.115 millones de euros. La demanda ha superado los 12.000 millones. La rentabilidad de los bonos a tres y cinco años ha sido menos negativa que en la subasta de enero. El Tesoro cobra algo menos a los inversores que colocan su dinero en estos títulos, concretamente un 0,449 y un 0,345 por ciento, respectivamente. Los títulos a diez años rinden un 0,172 por ciento, cuando en la última colocación su rentabilidad era negativa, con un menos 0,016 por ciento.