Los hoteles ven inaceptable la desescalada de Sánchez
Malestar económico también en bares y restaurantes ante la llegada a una nueva normalidad
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¿Cómo se puede entender que se obligue a abrir a un hotel en Lanzarote de 600 habitaciones cuando no hay movilidad de personas, conectividad aérea y las fronteras están cerradas? La reflexión la ha hecho en COPE Ramón Estallela, el secretario general de CEHAT -la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos- que se muestra muy crítico con el plan de desescalada que ha anunciado Sánchez y que plantea que estos establecimientos puedan empezar a echar a andar, con condiciones, a partir del 11 de mayo. “Es un disparate, inaceptable. No se ha seguido ninguna de las recomendaciones de los expertos en turismo, algo que sí se ha hecho en otros países europeos”, denuncia. Asegura que lo que necesita el sector es “movilidad y demanda porque si no hay ingresos y los gastos corren, el negocio es inviable”. Creen imprescindible que se mantengan los ERTE para asegurar la actividad y el empleo.
Lo exigen también los hosteleros. Al igual que los hoteles ven inviable el plan de desescalada que les permitirá la apertura de terrazas en bares y restaurantes a partir del 11 de mayo pero solo al 30% de aforo. Marco, con un par de establecimientos en Valladolid, nos cuenta que esa medida es una tomadura de pelo. “Es de sinvergüenzas. Se ve que no han hablado con la hostelería. En mi caso tengo 20 mesas en la terraza ¿cómo voy abrir para atender solo ocho de ellas, poniendo geles o guantes, con los gastos fijos que tengo”. Cree que es inasumible para la mayor parte del sector. Alberto, con un negocio en Pamplona, asegura que sólo abrirá cuando puedan entrar los clientes en el interior del local y con la mitad de la plantilla. El resto se irá incorporando de manera gradual siempre y cuando sigan los ERTE porque en caso contrario “me veré obligado a despedir”.
Los hosteleros piden garantías para volver a la actividad de manera que se salvaguarde la subsistencia de sus establecimientos. El plan de desescalada anunciado genera mucha preocupación en el sector, según la patronal, por la falta de medidas que lo complementen y que permitan una certeza en la continuidad del funcionamiento de sus negocios, con su actividad normal seriamente afectada. Su presidente José Luis Yzuel, afirma que con las condiones de reapertura anunciadas, el 30% de los negocios podrían estar abocados al cierre, unos 85.000.
En el pequeño comercio también hay muchas quejas por la falta de protocolos, de EPIS -el 80% no dispone de ellos- aunque esperan estar preparados. Desde la Confederación Española de Comercio siguen reclamando al Gobierno que se establezcan de forma inmediata planes de relanzamiento del sector.