Los mercados mejoran gracias a la tregua comercial, un posible Brexit suave y de los resultados empresariales
El acercamiento de posturas entre China y Estados Unidos invita al optimismo
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Los inversores han preferido hoy ver la botella medio llena. Han preferido apostar por que se resuelvan felizmente las dos grandes incertidumbres que actualmente nublan el panorama político y económico internacional, como son el comercio mundial y el Brexit. El acercamiento de posturas entre China y Estados Unidos invita al optimismo, tanto como la posibilidad de que finalmente Londres y Bruselas alcancen un acuerdo para un divorcio amistoso.
Hoy la libra esterlina se ha disparado hasta rozar en algunos momentos el cambio de 1,28 dólares. Es un dato. Paralelamente, los inversores han cotizado favorablemente los últimos signos de buena voluntad de Washington y Pequín. Han reiterado su confianza en alcanzar un acuerdo amplio a la vuelta de pocas semanas. Además, ha comenzado con buen pie la nueva temporada de presentación de resultados trimestrales. Han gustado las cifras que han publicado JP Morgan y Citi en Estados Unidos.
Las Bolsas europeas seguramente celebrarán un Brexit ordenado con vítores y con gran alboroto. Todavía queda margen para alcanzar un acuerdo. Hay quien espera una fuerte subida de la Bolsa de Londres precisamente si se produce lo contrario, un divorcio duro entre Gran Bretaña y la Unión Europea. En ese caso se desplomaría la libra esterlina, lo que puede alentar la llegada de dinero extranjero al mercado londinense.
Además, seguramente bajaría la rentabilidad de los bonos, lo que puede provocar un trasvase del dinero hacia la renta variable. Pero también circula la teoría contraria, es la que mantienen los analistas de Morgan Stanley, según la cual con un Brexit sin acuerdo la Bolsa de Londres caería hasta un 15 por ciento y la libra se desplomaría un 10 por ciento frente al dólar. Se debilitaría también el euro frente a la divisa estadounidense. En caso de una salida ordenada, como se espera, la Bolsa de Londres podría subir un 10 por ciento, mientras la libra y el euro se revalorizarían frente al dólar.
Ha mejorado también el panorama comercial internacional. Hoy medios chinos han insistido en valorar positivamente el acercamiento en materia arancelaria que se produjo la semana pasada y que logró que Estados Unidos renunciase a aplicar los aranceles sobre productos chinos por 250.000 millones de dólares que debían haber entrado hoy en vigor. Los inversores se mantienen optimistas, a pesar de que todavía sigue vive la amenaza de Washington de poner en marcha nuevas tasas en diciembre si antes no se llega aun acuerdo más amplio. China confía en llegar a un entendimiento antes de esa fecha.
En el capítulo macro, hoy se ha publicado el índice ZEW de confianza del inversor en Alemania. Ha ido un lectura débil, pero algo mejor de lo que esperaba el mercado. Se ha publicado también la tasa de paro en el Reino Unido. Ha crecido una décima, hasta el 3,9 por ciento. Hoy tanto el gobierno español como el Fondo Monetario Internacional han rebajado sus previsiones para España. El FMI espera que el año termine con un crecimiento del PIB del 2,2 por ciento, mientras el Ejecutivo de Moncloa espera un 2,1. Ambas estimaciones se sitúan por encima de las que han publicado recientemente varios organismos, como la OCDE, Funcas o el servicio de estudios de BBVA.
El índice Ibex 35 ha sumado un 1,19 por ciento, hasta 9.356 puntos. Recupera los niveles que perdió en el mes de julio y pone rumbo a los 9,580 puntos que alcanzó en marzo. Se han disparado las acciones de las empresas con mayor presencia en el Reino Unido, como la aerolínea IAG, Sabadell y Santander. Las acciones de los bancos han recibido mucho dinero, lo que parece indicar que el mercado considera que las entidades del sector, después de la última mala racha, ya se encuentran en precios objetivos de compra. O no muy lejos de ellos. Pero siempre con la vista puesta en el medio o largo plazo. A corto pueden producirse más episodios de inestabilidad. Hoy BBVA ha abonado un dividendo de 10 céntimos por acción. Tras la retención del 19 por ciento, los accionistas han recibido un neto de 0,081 euros. Es el primer pago con cargo a los resultados del ejercicio en curso. El próximo mes de abril BBVA distribuirá el dividendo complementario. A los precios actuales del banco en Bolsa, la rentabilidad por dividendo de BBVA supera de largo el 5 por ciento.
El Tesoro ha colocado hoy letras a 3 y 9 meses. Ha captado 2.060 millones de euros y ha conseguido abaratar aún su coste de financiación. Los inversores internacionales han vuelto a confiar en la deuda española, sin dejarse impresionar por la incertidumbre política en puertas de las elecciones, ni por los disturbios en Cataluña, ni por la revisión a la baja en las previsiones de crecimiento económico. Profundiza la rentabilidad negativa de estos activos. El Tesoro cobra cada vez más a los inversores que colocan su dinero en estos títulos, concretamente un 0,576 y un 0,484 por ciento, respectivamente. Pasado mañana la tesorería pública colocará bonos y obligaciones.