Telefónica pone una nota de color en un día negro zaíno de Bolsa

Ha sido un día muy negativo en las Bolsas europeas. Los mercados se han dolido por el aumento de la tensión entre Estados Unidos y China en torno al origen, la propagación y la gestión del coronavirus. El presidente Trump, muy agresivo con las autoridades chinas, amenaza con imponer nuevos aranceles a Pequín. Los inversores reviven el fantasma del enfrentamiento comercial entre ambos países, que tanta desazón creó en los mercados financieros hace unos meses.

Índices preocupantes

Además, los bolsistas han puesto mala cara ante la batería de lúgubres indicadores que se han publicado a lo largo del día. El índice que mide la confianza del inversor en la zona euro ha profundizado en su caída. Muestra un registro negativo de 41,8 puntos, cuando se esperan “solo” 33 puntos negativos. Por su parte, el índice PMI manufacturero ha sufrido en abril una nueva caída a plomo como consecuencia del deterioro de la actividad económica. El cierre de empresas por el coronavirus ha provocado un nuevo descalabro de proporciones históricas en todo el viejo Continente en este índice. España y Grecia han registrado las peores lecturas, seguidas de Italia y Francia. El sentimiento de cara al futuro es también muy pesimista.

La actividad manufacturera en España ha mostrado una lectura de 30,8 puntos, frente a los 45,7 puntos de marzo. Es un nivel más bajo desde 2008. Se sitúa muy debajo de lo que se esperaba y cada vez más lejos de los 50 puntos que separan el crecimiento de la contracción económica. Se ha deteriorado la producción, han caído los nuevos pedidos y se han visto seriamente perjudicadas las exportaciones. La confianza de los empresarios sobre el futuro se ha situado en su mínimo histórico.

El índice Ibex 35 ha cerrado en mínimos del día, en 6.673 puntos con una pérdida del 3,6 por ciento. En pocas horas, ha perdido casi el doble de lo que había ganado en el mes de abril. Los bancos han caído de nuevo con especial fuerza. Lo más grave es que llueve sobre mojado en un sector muy castigado en los últimos meses. El Banco de España espera una contracción del PIB en este año de entre el 6,6 y el 13,6 por ciento, dependiendo de lo que dure el confinamiento y de la efectividad de las políticas económicas que se están instrumentando. Espera que el segundo trimestre sea bastante peor que el primero, en el que se registró una caída del 5,2 por ciento. Ha advertido sobre el fuerte impacto que puede tener la caída de la actividad económica sobre la morosidad del sector financiero.

Caídas en los sectores inmobiliario y financiero

Además, el Banco de España, en su informe sobre estabilidad financiera, ha advertido también sobre el impacto de la crisis sobre el sector inmobiliario, en el que espera un ajuste a la baja por el previsible descenso de la demanda. Por su parte, los expertos de Bankinter creen que las ventas de viviendas disminuirán un 35 por ciento en este año en España hasta 326.000 operaciones de compraventa, con una caída de los precios del orden de un 6 por ciento. Ilustres integrantes de este sector, como Merlín o Colonial, han cerrado con importantes pérdidas. Las caídas verticales de otros valores con gran peso en el índice, como Inditex, IAG o Repsol, han dado la puntilla definitiva al mercado.

De vuelta al sector financiero, las acciones de BBVA y el Sabadell se han dejado un 6 por ciento. Las del Santander han perdido cerca de un 4 por ciento. Menos ha bajado Unicaja, que ha dado un beneficio de 46 millones de euros en el primer trimestre después de dotar provisiones por el coronavirus por 25 millones. La entidad revisará su plan estratégico a la vista del rápido empeoramiento de la situación económica. Por su parete, el beneficio de Liberbank se ha reducido un 7,7 por ciento, hasta 19 millones de euros, tras destinar 23 millones a provisiones extraordinarias.

El jueves publicará sus cuentas Telefónica, que ha sido hoy uno de los pocos valores que se ha salvado de la quema. De hecho, ha cerrado con ganancias importantes próximas al 3 por ciento. La empresa ha confirmado sus negociaciones con Liberty Global para la fusión de sus respectivos negocios de telecomunicaciones en el Reino Unido. Es decir, O2, la filial británica de móviles de Telefónica con Virgin Media, el cable de Liberty. De esa fusión, si llega a buen puerto, saldría un gran grupo de telecomunicaciones capaz de competir con el gigante BT. Telefónica publicará resultados este jueves, junto con sus previsiones para el conjunto del ejercicio en curso.