Profesiones con futuro: Peluquería canina

Es la segunda profesión dedicada al mundo de la peluquería en 'Profesiones con futuros' nos ponemos “animales”. El mundo de la estética está en alza que nunca. Alberto, de Malditos Bastardos, ya nos reveló la gran demanda que existe de barberos en España. En este caso, te revelamos una opción de peluquería, pero no para personas humanas, sino para perros. Y es que conforme pasan los años cada vez hay más peluquerías caninas. En Profesiones con Futuros hablamos esta semana con Lourdes Velasco, la propietaria y gerente de Pelulú, una peluquería canina del barrio de Lavapiés. Lleva 12 años al frente del negocio, y pasado de llevarlo ella sola a contratar a personal y, como ella misma cuenta, “hace 12 años no había tantas peluquerías caninas” que el sector ha evolucionado por que “cada vez hay más perros y avanza el concepto de cuidar de tu mascota”.

Si antes le llevaban una vez al año, ahora les llevan una vez cada 3 meses o una vez al mes, como la propia Lourdes cuenta. “Lo que quieren es que estén cómodos”.

CÓMO FORMARTE

Para el mundo de la peluquería canina existe una gran cantidad de escuelas y talleres en los que imparten cursos. La mayoría de los alumnos de estas academias especializadas compaginan las clases teóricas con las prácticas en una peluquería, como la gerente de Pelulú asegura. “Hay que enseñarles lo que es una peluquería canina, todo lo que es estar con el perrito y pasearlo”.

CÓMO ACCEDER PROFESIONALMENTE

Lourdes Velasco alerta del problema de las peluquerías caninas ilegales. “Mientras en los negocios legales tenemos gran cantidad de gastos, cualquiera piensa que puede hacerlo en casa”. Precisamente este tipo de prácticas puede llevar a que “el animal se ponga nervioso por confundir los entornos” de peluquería con hogar. Pelulú es a la vez peluquería y tienda de accesorios, como gran cantidad de caso. “Lo complicado de arrancar el negocio es conseguir los permisos de Sanidad del Ayuntamiento, conseguir el local y adecuar la contabilidad”.