Un experto pone el foco en las "microexpresiones de desprecio" en el rostro de Sánchez: "Superioridad"

Ayer se pudo presenciar en directo desde la televisión el cara a cara entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, un debate que un día después se ha puesto bajo la lupa.

Uno de los análisis se centra en la comunicación no verbal, en los gestos, que desvela detalles que las personas no quieren contar, pero que revelan de forma inconsciente, como emociones, confianza o nerviosismo.

José Luis Martín Ovejero, especialista en comunicación no verbal y abogado experto en Retórica y Argumentación Jurídica, ha desgranado este cara a cara.

De entrada, Martín Ovejero ha visto a ambos "muy nerviosos" al comienzo del debate. "La mano (de Feijóo) que le quedaba libre (...) estaba tensa o jugueteando con sus dedos". Mientras que Pedro Sánchez, "en el posado ante las cámaras, junto a los moderadores, las manos iban de delante del cuerpo a colocarlas a los lados del cuerpo. No parecía muy decidido con la pose", añade. Esto se debe a que, cuando el cerebro se siente "inseguro", el cuerpo tiene la tendencia inconsciente a "protegerse".

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"El exceso de confianza mata"

En su opinión, "Feijóo no ha querido perder ni un minuto y ha salido decidido a coger la iniciativa del cara a cara", comenta el experto. Esto hizo que Sánchez se viera "sorprendido y después superado por un oponente".

José Luis Martín Ovejero, advierte de que el actual presidente del Gobierno "comenzó pensando que sería él quien llevaría la iniciativa", pero "olvidó algo esencial: que el exceso de confianza mata", agrega.

Destaca las "miradas directas de Feijóo cuando le lanzaba reproches a Sánchez". Además, los gestos en sus manos enfatizaban lo que decía, dando a "sus mensajes un mayor impacto". Además, las emociones que reflejaba en su rostro eran "coherentes" con las ideas que expresaba y escuchaba.

Uno de los fallos del líder popular sucedió cuando en el minuto de oro, "se confundió de cámara o decidió no mirar a ella, lo que le resta impacto y seguridad".

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"Microexpresiones de desprecio"

De Sánchez advierte en su rostro, "microexpresiones de desprecio" cuando hablaba de Partido Popular o del propio Feijóo. "Es una emoción asociada a un sentido íntimo de superioridad".

También se mostró "bastante inseguro e incómodo", al hablar de los pactos con Bildu o las referencias a Marruecos, poniendo "sus manos atadas sobre la mesa".

Además, cada vez que trataba de defenderse con respecto al uso del avión oficial, el Falcon, lo hacía sin responder visualmente a Feijóo. "Pierde mucha seguridad cuando alguien no mira a quien le ha criticado".

Por otro lado, la gestualidad de sus manos y brazos, en algunos momentos, fue "muy exagerada, como tratando de dar mayor relevancia a sus contenidos".

Por último, el presidente se ha mostrado más seguro al hablar de violencia de género o de los pactos PP/VOX".

También, en el minuto final se ha visto como su gestualidad cambiaba y pasaba "de estar atado de manos a hacer mejores gestos ilustradores".