Borrell respalda a Morenés y asume "toda la responsabilidad" por sus palabras
"El embajador hizo lo que tenía que hacer y dijo lo que tenía que decir", ha expresado el ministro
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha respaldado hoy al embajador de España en Washington, Pedro Morenés, tras el episodio que protagonizó en un acto con el presidente catalán, Quim Torra, y ha asumido "toda la responsabilidad" por las palabras del embajador. En su comparecencia ante la Comisión de Exteriores del Congresopara dar cuenta de las líneas generales de su departamento, Borrell ha remarcado que ningún embajador, de ningún país, puede permanecer "impasible ante el ataque feroz" a las instituciones españolas que lanzó Torra en Washington durante un acto el pasado 27 de junio. "El embajador hizo lo que tenía que hacer y dijo lo que tenía que decir", ha afirmado Borrell, después de que el portavoz del PDeCAT, Jordi Xuclá, pidiera el cese del diplomático.
Morenés "hizo lo que tenía que hacer y dijo lo que tenía que decir y yo asumo la responsabilidad de sus palabras", ha subrayado Borrell, quien ha añadido que la intervención del embajador en Washington ha sido enviada a todas las embajadas "para que reaccionen exactamente de la misma manera" ante críticas similares contra de instituciones españolas. Así, Borrell ha asegurado que el Gobierno dará una respuesta "firme, sosegada y constante" a los intentos de deteriorar la imagen de España en el exterior y a los intentos de presentar la situación como "una especie del 'revival' del franquismo", en la que no se respetan los derechos y libertades y donde no existe la independencia judicial.
En cuanto a la reapertura de las "embajadas" catalanas en el exterior, el ministro ha explicado que la Ley Exterior permite a las comunidades autónomas la creación de oficinas de representación en el exterior, mientras que el Diplocat es una "institución de derecho privado" y la ley reconoce "el derecho de asociación". No obstante ha subrayado que "saldremos al paso de cualquier ataque injustificado contra el buen nombre de España".
Pese a que la crisis en Cataluña ha ocupado buena parte de la intervención de los portavoces de PDeCAT, ERC y merecido menciones de otros partidos, Borrell ha optado por no responder puntualmente a las críticas ya que no es "ministro de Cataluña" y "entrar a todos los trapos" supondría desvirtuar su intervención en la comisión de Exteriores. Así, no ha replicado a las críticas que le ha lanzado el portavoz de ERC, Joan Tardá, quien ha considerado que el ministro tiene un ideario "quizá de mala persona" por "ridiculizar y mofarse" del exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras durante un mitin del PSC en la campaña electoral de diciembre. Además, ha asegurado que le provoca "cierto miedo" que el ministro hable de "desinfección" en Cataluña, preguntándole con ironía cómo va esa tarea para desinfectarles ahora que cuenta con "instrumentos mejores" para llevarlo a cabo.
Por su parte, el portavoz del PP ha subrayado que "la hispano-fobia no es una competencia autonómica" y ha felicitado al ministro por su discurso del pasado 8 de octubre en Barcelona y por su defensa de Morenés, pero le ha advertido de que sería "una terrible derrota para España" que el PSOE rompiera el "consenso constitucional" fraguado con el PP. Finalmente, el portavoz de Ciudadanos, Fernando Maura, ha preguntado si existe alguna estrategia para que Diplocat y las "embajadas" no se conviertan otra vez en "altavoz de populismos y nacionalismos" o si su reapertura supone "un cheque en blanco que debe de pagar Pedro Sánchez".