La estrategia ofensiva de Sánchez contra Ayuso fortalece a la presidenta madrileña en su gestión de la crisis
La presidenta de la Comunidad de Madrid recibe el reconocimiento de la prensa internacional por su gestión de la crisis, anticipándose en ocasiones a las decisiones de Moncloa
Publicado el - Actualizado
8 min lectura
La relación política entre Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, y Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, sigue estando marcada por las importantes diferencias entre ambos líderes. Desde el comienzo de la etapa más aguda de la pandemia en nuestro país, las discrepancias entre Moncloa y la Puerta del Sol se han hecho notar en diferentes ámbitos de la gestión, tanto desde el punto de vista social, económico y también político.
Ayuso planta cara al Gobierno ante la posible subida de impuestos en Madrid
Durante esta semana hemos asistido a un nuevo capítulo que provoca aún más tensión entre ambas administraciones, todo ello derivado por la exigencia de ERC al Gobierno de coalición de Sánchez e Iglesias para apoyar los próximos Presupuestos Generales del Estado.
El partido de Gabriel Rufián ha exigido al Ejecutivo la creación de una mesa de negociación bilateral para acabar con lo que ellos llaman "dumping fiscal de Madrid", que desde el punto de vista económico se traduce en una importante subida de impuestos llamada a recaudar casi 6.000 millones de euros más de los bolsillos de los madrileños. En este sentido, desde la Comunidad de Madrid han avisado a Moncloa que el gobierno autonómico no está dispuesto a permitir esta subida fiscal en Madrid, y que Díaz Ayuso estará en el lado opuesto a Sánchez para impedir esta medida, exigida por sus socios independentistas para sacar adelante las cuentas públicas.
La estrategia de Sánchez en el Hospital de la Paz
Este ha sido uno de los últimos 'roces' que Ayuso ha tenido con la administración Sánchez, pero este viernes también hemos asistido a un momento que vuelve a dejar claro el importante distanciamiento entre las dos presidencias. El presidente del Gobierno asistía por sorpresa al Hospital de la Paz en Madrid para conocer las investigaciones que están en marcha para luchar contra el coronavirus. La clave de este encuentro ha estado en la ausencia de Isabel Díaz Ayuso en la capital de España debido a su presencia en Barcelona, hecho que ha provocado importantes críticas de las autoridades madrileñas al convocar, según su propio criterio, una cita como esta con mucho sigilo desde Moncloa y sin contar con la presidenta de la presidenta de la Comunidad para que la única persona que aparezca en la foto sea Sánchez.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, tampoco fue convocado, pero por voluntad propia ha decidido acompañar al presidente del Gobierno. A su salida, el edil popular denunciaba la gestión que Moncloa había hecho respecto al acto, pero ha defendido su presencia señalando que "es la primera vez que Pedro Sánchez pisa un hospital de Madrid desde el comienzo de la pandemia y era importante que las autoridades madrileñas le acompañaran".
Esta visita se produce pocas horas después de que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, rechazase la invitación de la Comunidad de Madrid para asistir el próximo martes a la inauguración del Hospital de Emergencia Isabel Zendal por problemas de agenda. A este acto si acudirá la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Tanto la visita de Sánchez hoy al Hospital de la Paz como la negativa de Illa a acompañar a Ayuso el próximo 1 de diciembre han sido entendidas desde las filas populares como un gesto más de la estrategia política de Sánchez. "Este Gobierno tiene que dejar de pensar en los oscuros juegos de estrategias y en ocultar información, Sánchez debería pensar más en trabajar de forma coordinada con los gobiernos autonómicos", han explicado fuentes populares.
Sus choques durante la crisis de la covid-19
La evolución de la pandemia en nuestro país se ha desarrollado de forma paralela al intercambio de reproches entre la Comunidad de Madrid y el Gobierno de España, algo que incluso se extiende a los comienzos de Isabel Díaz Ayuso como presidenta de Madrid.
El principal foco de choque entre ambos líderes se produjo por las diferentes perspectivas sobre cómo se debería llevar a cabo el desconfinamiento en Madrid. Isabel Díaz Ayuso llegó incluso a denunciar a Pedro Sánchez ante el Tribunal Supremo por su rechazo en dos ocasiones a que la región pasase a la Fase 1 de la desescalada, ya que a su juicio Moncloa no se estaba basando en criterios técnicos y solo era una decisión arbitraria.
El reparto del material sanitario también provocó una importante herida entre ambas administraciones. Tras la entrada en vigor del estado de alarma, el Gobierno de España centralizó el reparto del material sanitario a cada comunidad autónoma, algo que desde el primer momento fue denunciado por la Comunidad de Madrid como un criterio de reparto que no funcionaba con eficacia. En este sentido, la Comunidad de Madrid adquirió de forma particular más de 1.200 toneladas de material sanitario que llegaron en 18 aviones procedentes de China y que fueron gestionadas desde la nave colindante al Hospital de Ifema, recinto gestionado por la Comunidad de Madrid y que Sánchez nunca visitó durante el tiempo en el que estuvo operativo.
Todo ello se produce en un clima marcado por el intercambio de reproches desde los atriles del Congreso de los Diputados y también desde la Asamblea de Madrid. En medio de la tensión, el verano pasó y con el inicio del curso político y la inminente llegada la segunda ola se produce la conocida reunión entre ambos líderes en la Puerta del Sol, un encuentro en el que parecía que tanto Pedro Sánchez como Isabel Díaz Ayuso habían concretado ciertas pautas para comenzar a trabajar de forma conjunta en la gestión de la pandemia. Pero esa especie de 'paz' duró muy poco. Días después y tras varios encuentros entre los equipos de seguimientos de los dos ejecutivos las relaciones se rompen y desde ese momento hasta ahora hemos asistido a varias fricciones sobre la gestión de la pandemia en Madrid, aunque con el decreto del segundo estado de alarma y la cesión de las competencias a las comunidades autónomas parece que se ha impuesto un clima de calma tensa entre Moncloa y la Puerta del Sol.
Desde la Comunidad de Madrid siempre se ha buscado estudiar de forma detallada la situación de la pandemia en cada una de las zonas sanitarias de la región, todo ello para intentar salvar de alguna manera la economía de los madrileños. Para ello, la Comunidad de Madrid optó por cierres perimetrales en algunos de los barrios o zonas sanitarias más afectadas por la pandemia, una medida que al medio y largo plazo ha sido efectiva y sobre la que diferentes expertos han señalado la eficacia de la decisión del Gobierno de Ayuso.
Otro punto de debate al que se ha opuesto el Gobierno regional ha sido al cierre perimetral permanente de la Comunidad de Madrid. Desde la Puerta del Sol se decidió cerrar la región en fechas señaladas, como puentes o días festivos para evitar la llegada de turistas a Madrid. La apertura de la Comunidad de Madrid durante los días laborables o fines de semana sin festividades importantes no ha supuesto un aumento de casos, incluso la incidencia del virus ha seguido bajando.
Ayuso se adelanta a Sánchez
La Comunidad de Madrid exigió en el mes de marzo al Gobierno de España un fondo extraordinario no reembolsable de 1.200 millones de euros para afrontar la crisis en Madrid. La propia Isabel Díaz Ayuso anunció en la Asamblea de Madrid que nunca recibió respuesta por parte de Sánchez a ninguna de sus propuestas, aunque algunas de ellas han sido asumidas posteriormente por Moncloa, ya que cinco semanas después Sánchez anunció una partida presupuestaria de 16.000 millones de euros para las comunidades autónomas a fondo perdido.
También, la Comunidad de Madrid se ha adelantado en otras ocasiones a las medidas del Gobierno. A la compra de material sanitario de forma independiente se une también la presentación de un plan escolar seguro a finales de agosto para abrir las aulas madrileñas con total seguridad. Este plan fue planteado en julio, mientras que el Gobierno esperó a finales de agosto para su debate y su redacción. Por otro lado, la Comunidad de Madrid fue una de las primeras, junto a Canarias y Baleares, en pedir test a los turistas que llegaban del extranjero, sobre todo por el importante tránsito de viajeros que se realizaba en el Aeropuerto de Barajas y que convertía a esta instalación aeroportuaria en uno de los puntos más críticos para la propagación del virus en la capital de España y en el resto del país. En un principio Moncloa rechazó esta medida, presentada en el mes de junio.
A comienzos de este mes de noviembre el Gobierno anunciaba su entrada en vigor. Ahora, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha pedido al Ejecutivo de Sánchez que autorice los test de antígenos en farmacias, una medida que a juicio de la Puerta del Sol permitiría la fácil y eficaz detención del virus entre los ciudadanos madrileños. Todavía el Ejecutivo de Sánchez no se ha pronunciado ante la nueva iniciativa de la presidenta popular.
La prensa internacional aplaude la gestión de Ayuso
Según la prensa internacional, la gestión de Isabel Díaz Ayuso vence de forma clara a la postura de Pedro Sánchez frente a la pandemia en Madrid y en el resto de España. La preocupación de Ayuso por la Sanidad, sin perder vista al oxígeno económico necesario para los ciudadanos, ha provocado que las valoraciones positivas lleguen desde fuera de nuestras fronteras. El diario francés 'Le Figaro' habla de Ayuso como el descubrimiento político del año en nuestro país por alzar su voz frente al Gobierno de Sánchez y su postura diferente al Gobierno central.
Las encuestas realizadas en los últimos meses en la Comunidad de Madrid también aprueban la gestión de Ayuso desde el despacho de la Puerta del Sol. Según las estimaciones de Key Data para Público, publicada a comienzos de este mes de noviembre, Ayuso gana fuerza respecto a las elecciones de hace año y medio, más de seis puntos en intención de voto y nueve escaños.