El fiscal general declara en el Supremo por la filtración del correo del novio de Ayuso

El Tribunal Supremo acapara todos los focos este miércoles porque ante el Alto Tribunal declara  como investigado el fiscal general del Estado. Un hecho que ocurre por primera vez en la historia de la democracia española.

 Álvaro García Ortiz, que ha llegado al Tribunal Supremo con gran puntualidad,  tiene que declarar  ante el juez Ángel Hurtado que le investiga por la presunta revelación de secretos en la causa por fraude fiscal contra Alberto González Amador, novio de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso.

García Ortiz  comparece como fiscal general, después de que la Sala de lo Contencioso del Supremo acordara, por unanimidad, mantenerle al frente de la Fiscalía General, al desestimar el recurso de la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (Apif), que pedía anular su nombramiento.

POR LA PUERTA PRINCIPAL, SIN PASEÍLLO

Álvaro García Ortiz ha entrado por la puerta principal, por la Plaza de las Salesas, por la puerta por la que entra el Rey, cuenta la crónica de la jefa de Tribunales de COPE, Patricia Rosety que detalla que el fiscal general ha llegado en coche a las diez menos cuarto de la mañana con medidas fuertes de seguridad, con barandilla y corralito para la prensa. Lo que no ha evitado que un grupo de personas, un pequeño grupo de personas, le increparan a su entrada en la sede judicial.

García Ortiz está citado a las 10.00, una vez que el juez rechazó posponer su declaración como había pedido la Abogacía del Estado, hasta practicar una serie de diligencias, como la citación de González Amador, o la intervención del móvil de Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de Ayuso, peticiones que el juez ha rechazado.

Su papel en la filtración del correo con los datos del novio de Ayuso

"Hay muchas preguntas sobre la mesa que se le formularán a García Ortiz, que podrá acogerse a su derecho a no declarar; preguntas sobre la filtración y recorrido del correo con los datos personales del novio de Díaz Ayuso como si salió de la Fiscalía General a Moncloa y desde ahí se hicieron gestiones para su filtración", explica la jefa de Tribunales.

Preguntas sobre la denuncia con datos que ni conocía la fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra que le preguntó si él lo había filtrado; preguntas sobre la urgencia de la nota y preguntas sobre el borrado de mensajes y cambio de móviles.

El juez instructor, Ángel Hurtado, considera que hay indicios sobre su participación relevante en este caso aprovechando su situación de superioridad jerárquica y también que algunos fiscales se prestaron a ponerse a su disposición.