El golpe de timón del PSOE asumiendo el rechazo a Pedro Sánchez con el PP impulsando su programa económico
Ferraz prioriza convencer a potenciales votantes que se quedaron en casa el 28-M, mientras el PP se centra en su programa económico
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
El PSOE reescribe su guion electoral y asume el rechazo a Pedro Sánchez. Los más cercanos se resisten aún a asimilar esa desafección ciudadana hacia su líder, pero se hacen cargo del problema. Ferraz prioriza convencer a potenciales votantes que se quedaron en casa el 28-M. En el lado opuesto, el PP da los últimos retoques al plan de choque con el que pretende atajar las dificultades de los españoles que no llegan a final de mes. El equipo económico del partido asegura a COPE que, si llegan a La Moncloa, rebajarán el IVA de la carne y el pescado y también reducirán el IRPF para las rentas medias y bajas.
La sala de máquinas socialista ha pasado de limitar e incluso negar el rechazo a la figura de Pedro Sánchez a asumir la necesidad de combatir ese extendido pozo de desconfianza entre la ciudadanía. El propio presidente hace referencia a una burbuja anti-sanchista, aunque lo atribuya a un acoso y derribo del PP y de medios de comunicación.
En La Moncloa se resisten a entender el alto nivel de deseo de echar a Sánchez y se escudan en la buena aceptación de políticas adoptadas en esta legislatura, porque sostienen la revalorización de las pensiones o la subida del salario mínimo son también sanchismo. ¿Qué hacer? El PSOE caldea el ambiente. La alerta contra gobiernos de derechas quizá ayude a resintonizar con unos 400.000 abstencionistas de su potencial electorado. Son cálculos de Ferraz. Fuera de sus muros numerosos cargos se ven en un punto de no retorno.
El plan de choque económico del PP
Si no te han subido el sueldo más que el 3% en la última década, pero has comprobado que los alquileres lo han hecho un 50%, sabes que algo va muy mal, y también lo saben en la dirección del Partido Popular. Por eso, en su programa económico incluyen un reto que se ha impuesto el propio Núñez Feijóo que seamos una de las tres economías de la eurozona que más crezcan. ¿Y cómo lo va a conseguir? Pues en Génova dicen que la clave está en bajar impuestos para aumentar el consumo y empezarán haciéndolo con el IRPF de las rentas medias y bajas y rebajando el IVA de la carne y el pescado.
Otras medidas consisten en apretarse el cinturón desde la propia Administración, frenar la deuda pública que suma ya más de 40.000 millones de euros en intereses que hay que pagar el año que viene y reducir esas cifras de paro juvenil que nos sitúan a la cabeza de los países de nuestro entorno. Para ello lleva semanas trabajando un equipo en el que además de Juan Bravo está Luis Garicano, el que fuera cerebro económico de Ciudadanos, o los exministros Fátima Báñez y Ramón Escolano.