La inquietante canción del caníbal que se comió a su madre: "No existe cura para mi locura"
Alberto, el chico que descuartizó y se comió a su madre, se grababa recitando versos inquietantes: "No existe cura para mi locura"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Alberto Sánchez, el joven que descuartizó a su madre y se comió sus pedazos junto a su perro Koke, no tiene demasiada actividad en redes sociales, y tampoco muchos amigos. Alberto Sánchez se grababa a sí mismo leyendo rimas con versos inquietantes
Sin embargo, en su Instagram subió tres vídeos donde, mientras camina, lee una especie de poesía o rap con frases del tipo: "Paseando al perro como un cencerro. No sé la mierda que digo pero si te quiero hundir te entierro"; "cocinando ternera para perder la cordura; pollo dulce y mente dura; no existe cura para mi locura; espero a lo que mejor ocurra": "escucho a la selva mientras el pájaro silva; bebiendo birra y fumando sativa".
El escaso contenido que tiene en esta red social lo sube entre julio y agosto del año pasado, incluidas fotos de su pectoral frente al espejo y una imágen de él tirado en el sofá junto a su perro: "Te enseño mi rostro para que veas mi espectro".
En Facebook, Alberto comparte amistad con su hermano mayor, de quien se comentaba que no tenía relación con la madre y que a veces le ayudaba a él para sacarle de los líos en los que se metía: por ejemplo las detenciones por pegar a su madre tras las peleas que mantenían, quien supuestamente también bebía. En uno de los vídeos que cuelga en redes afirma estar cansado de la cárcel.
Los cuatro miembros de la familia de Alberto se mudaron al barrio de La Guindalera hace más de veinte años y el padre, ebanista de profesión, falleció al poco tiempo. Soledad se quedó viuda con sus dos hijos. Alberto estudió en el cercano Colegio Calasancio y después en la Escuela de Hostelería. Trabajó como camarero una temporada en un bar que está a pocos metros de su casa. Ayer, así lo confirmaban, aunque apuntaban a que había sido con otros dueños.