Juan Lobato testifica en el Supremo para aclarar los mensajes que recibió de Moncloa sobre la pareja de Ayuso
El magistrado del Supremo Ángel Hurtado le ha citado dentro de la investigación que instruye sobre el fiscal general del Estado, García Ortiz
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El ex secretario general del PSOE de Madrid Juan Lobato comparece este viernes como testigo ante el Tribunal Supremo en la causa contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, para que aclare el papel de Moncloa al enviarle información de la pareja de Isabel Díaz Ayuso.
Lo hará el mismo día que comienza el 41 Congreso Federal del PSOE en Sevilla, si bien ya no acudirá al Supremo como secretario general de los socialistas madrileños, tras haber dimitido para, según dijo, poner "freno a una situación de enfrentamiento y división grave" que se estaba generando dentro del partido y denunciar un "linchamiento" por parte de miembros de sus compañeros.
Una decisión que no cierra la controversia, ya que Lobato comparecerá con todas las miradas puestas en Moncloa y Sevilla.
El diario ABC publicó este lunes que la jefa de gabinete del ahora ministro Óscar López mandó a Lobato la confesión de Alberto González Amador -pareja de la presidenta madrileña- y su intento de pactar con Fiscalía, para que la usara en la Asamblea de Madrid, pero Lobato se negó y "Presidencia lo filtró a los medios y él ha depositado los mensajes en una notaría".
Unas horas después, el instructor del Supremo Ángel Hurtado le citó como testigo porque su declaración puede ayudar al esclarecimiento de los hechos que se investigan contra García Ortiz.
Lobato deberá aportar copia del acta que firmó ante notario sobre los mensajes intercambiados con la jefa de gabinete de López, Pilar Sánchez Acera, una prueba que se antoja clave para saber cómo Moncloa accedió al correo que se investiga, si por su publicación en medios, como Lobato ha defendido hasta la fecha, o por otras vías.
Es más, Lobato entrará mañana como testigo pero en función del contenido de esos mensajes, podría salir como investigado por un delito de revelación de secretos o, incluso, el juez podría acordar nuevas citaciones que podrían escalar hasta Moncloa.
Lobato, una de las voces críticas del PSOE en los últimos meses, desmintió en un primer momento que Moncloa le filtrara el documento y defendió que acreditó ante notario que "ni los socialistas madrileños ni Moncloa habíamos recibido de la Fiscalía ninguna información en absoluto relativa al novio de la Sra. Ayuso".
Pero al día siguiente y con una creciente presión para que dimitiera como líder de los socialistas madrileños, Lobato no aclaró el papel de Moncloa al insinuar que la reacción de algunos compañeros de filas le hacían preguntarse si podrían haberle mentido.
Un día después, presentó su renuncia a través de una misiva en la que apuntó que está en contra de la "destrucción del adversario", de la "aniquilación del que discrepa y del que piensa diferente".
Así las cosas, la primera persona que declarará en la causa contra el fiscal general no es ninguno de los investigados ni testigos solicitados por la partes, sino Lobato, un hecho que ha sorprendido a las defensas y acusaciones, que han pedido varias testificales y prácticas de prueba al instructor sin haber recibido respuesta.