Rajoy marca la hoja de ruta a los independentistas

Cataluña provocaba el retraso de la copa navideña de Moncloa, y Cataluña ha centrado la recepción aplazada por el ejecutivo hasta el día de hoy. El nuevo Parlament se constituye este miércoles y Mariano Rajoy ha dejado claro que recurrirán cualquier acto administrativo que no se ajuste a la legalidad. Recurrirán, por ejemplo, la posibilidad de que la mesa de edad permita votar a los cargos electos fugados en Bruselas. Pero el Gobierno puede ir incluso más lejos, y estudiará también acudir al Constitucional si la cámara activa algún mecanismo para que otros los tres cargos electos que están en prisión, deleguen su voto en otros diputados. El Ejecutivo se opondría así incluso a una posibilidad planteada el pasado viernes por el magistrado Pablo Llarena, quien instruye en el Supremo la causa contra los soberanistas.

En conversación informal con los periodistas, Rajoy bromeaba asegurando que preguntar si habrá Gobierno en Cataluña, es una cuestión “para listos”. A su juicio, hay tres posibilidades: una, mala, que se elija a Puigdemont como candidato; otra, también problemática, que se designe a un candidato con causas abiertas; y la última, la mejor, que se nombre a un candidato “limpio”. Esto demostraría, según el presidente, dos cosas: la voluntad de los independentistas de cambiar de actitud, de construir; y otra, su intención de normalizar la situación. El jefe del Ejecutivo defendía de nuevo lo hecho por el Gobierno en Cataluña:"he actuado siempre, de manera justa y razonable”.

Lo siguiente en la agenda del presidente será la aprobación de los presupuestos... y espera que el apoyo del PNV no dependa al final de si hay o no un nuevo ejecutivo en Cataluña. De momento, está hablando con todos.

Rajoy restaba importancia al auge de Ciudadanos en las encuestas: “el souflé es cambiante”, aseguraba, y el PP va a añadir sus propios ingredientes eligiendo a sus candidatos a las autonómicas y municipales, candidatos que “no parece”, según sus propias palabras, que vayan a salir del Gobierno, aunque no descarta nombrar a alguno de sus vicesecretarios.