Sánchez reniega de Iglesias y dice no contemplar la entrada de Podemos en su Gobierno
Sánchez le ha recomendado a Iglesias que esté "tranquilo" porque ya no opera la brigada policial presuntamente montada por el anterior Gobierno del PP
Madrid - Publicado el
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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no contempla a día de hoy la entrada del líder de Podemos, Pablo Iglesias, dentro de su Gobierno, si es que consigue reeditarlo tras las elecciones del 28 de abril. Lo que tiene en mente Sánchez tras esos comicios es la conformación de un Gobierno del PSOE con "independientes de reconocido prestigio progresistas".
En una entrevista en Telecinco, Sánchez le ha recomendado a Iglesias, que reclama para Podemos el Ministerio del Interior para limpiarlo de policías corruptos, que esté "tranquilo" porque ya no opera la brigada policial presuntamente montada por el anterior Gobierno del PP para espiar a adversarios políticos y obstruir las investigaciones sobre la financiación ilegal de este partido.
Sánchez ha garantizado a Podemos que los responsables de haber organizado un supuesto espionaje en torno a la formación 'morada' con el objetivo de publicar en medios de comunicación informaciones que pudieran perjudicarles pagarán "hasta las últimas consecuencias", pero le ha advertido de que el Gobierno no puede tomar medidas contra ningún funcionario policial hasta que no pese sobre él una sentencia firme.
Pero a día de hoy, ha remarcado Sánchez, el Gobierno está "aportando toda la información" que le pide la Audiencia Nacional en relación con dos policías imputados en el 'caso Villarejo' y que supuestamente participaron de ese supuesto espionaje a Podemos en la etapa de Jorge Fernández Díaz como ministro de Interior.
El líder del PSOE ha dicho entender la indignación de Iglesias en este asunto y compartir su preocupación, pero ha subrayado que el Gobierno defiende el "buen nombre" de los policías del Estado y ha reducido a un "grupo minoritario" aquellos policías que se hayan podido prestar a encargos inaceptables por parte de sus superiores.
LA INDEPENDENCIA NO ES POSIBLE
Sánchez ha expresado con rotundidad que "no va a haber independencia" en Cataluña, cuyo verdadero problema es de "convivencia". Y este problema sólo se puede afrontar desde dos perspectivas: o continuando en la confrontación o encontrando una solución desde la legalidad, como proponen los socialistas, ha señalado.
En este sentido, ha puesto en valor la política que ha desarrollado su Gobierno en estos 10 meses de gobierno, que se ha caracterizado por su "vocación de diálogo respetando los márgenes de la Constitución". Pero la independencia, ha insistido, no es posible. "No es no", ha dicho recuperando el lema de su oposición a la investidura de Mariano Rajoy.
A los independentistas, Sánchez les ha emplazado a que den la cara y reconozcan ante sus seguidores que les engañaron al hacerles creer que la independencia era posible.
En opinión de Sánchez, la independencia no sólo no es posible porque no esté prevista en la Constitución, sino porque "los catalanes no quieren la independencia", como ha quedado demostrado en las sucesivas votaciones que han realizado desde 2014, en las que el independentismo no ha alcanzado una mayoría social.
"Eso no significa --ha precisado-- que Cataluña está a gusto con el autogobierno que tiene". Por eso los socialistas defienden una reforma de su Estatuto, dentro de la legalidad, que pueda mejorar ese autogobierno.
Sánchez no ha querido responder a la pregunta de si estaría dispuesto a aprobar indultos para los dirigentes del 'procés' en caso de que sean condenados. "Cuando conozcamos la sentencia responderé a esa pregunta", ha dicho después de alabar el trabajo de jueces y fiscales en el caso que juzga el 'procés' y que, en opinión de Sánchez, está demostrando que es "falso" el cuestionamiento que hace el independentismo acerca de las garantías del sistema judicial español.