Publicado el - Actualizado
2 min lectura
El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha confesado este viernes que se le "escaparon las lágrimas" cuando en octubre de 2011 la banda terrorista ETA anunció que abandonaba definitivamente las armas.
"Quise escucharlo solo, quise hacer la primera reflexión solo, y debo decir que es de las pocas veces, porque soy bastante contenido, pero se me escaparon las lágrimas", ha admitido Zapatero en una entrevista elplural.com, con motivo de la certificación hoy del fin de ETA en la localidad francesa de Cambo-les-Bains.
Recuerda que, en las horas que pasó esperando el comunicado que anunciaba que los terroristas dejaban de matar, se concentraron en su cerebro "todos los sentimientos y todo lo que significaba y significó ETA", así como la responsabilidad de ser el presidente del Gobierno.
Ahora, cuando la banda terrorista anuncia su disolución y cómo se ha recibido la noticia, apunta que tiene la sensación de que se ha sufrido tanto que casi no se pueden "tocar las campanas" y dice que no le importan el reconocimiento, porque "en política democrática las cosas no se hacen para que te las reconozcan".
"Lo importante es extraer las buenas lecciones. Me parece fundamental analizar por qué nace ETA, por qué duro 50 años y cómo terminó", incide.
Zapatero dice que será "muy revelador" cuando se conozcan los detalles de quienes mediaron en la fase final y señala como "decisivo" que la posición del PNV cuando negó su proyecto a Batasuna y a ETA.
También destaca cómo la indignación por los atentados siempre ha sido "muy contenida" y recuerda su propio "esfuerzo de contención" cuando el entonces líder de la oposición, Mariano Rajoy, le acusó de traicionar a las víctimas.
"La frase fue muy grave, estoy convencido de que a los pocos minutos de que la leyó, se arrepintió de haberla dicho y, por lo tanto, no hay problema (...) está olvidado y tengo buena relación", asegura.