Alexey, el joven que finge su muerte para pedir matrimonio: "Quería que viera lo vacía que era su vida sin mí"
Un chico de nacionalidad rusa sorprendió a su novia de la forma más extravagante: fingió su muerte por atropello antes de proponerle matrimonio
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El amor puede ir muy lejos y, en el caso de Alexey, un joven ruso, puede ser “hasta que la muerte los separe”. Todo vale para pedirle matrimonio a su novia, incluso fingir su propio atropello delante de todos con tal que conseguir el tan deseado “sí quiero”, aunque en el intento termino por matarla de los nervios y dejando a todos boquiabiertos.
Así lo planificó Alexey Bykov, un chico de la ciudad rusa de Omsk, que se las arregló para contratar a su propio director de cine, a especialistas de acción, incluso a maquilladores profesionales y a guionistas de teatro para montar la escena. Un vídeo que ya se volvió viral hace varios años, concretamente en 2012, y que ha vuelto a tomar relevancia, por lo impactante (y temerario) de la hazaña.
Alexey queda con su novia para una 'sorpresa'
Irena Kolokov, pareja de Alexey, contaría varias semanas después de la escena al medio Orange News cómo su novio preparó todo el número. “Habíamos quedado en vernos en un lugar concreto cuando llegué y vi que había coches destrozados por todas partes, ambulancias, humo y toda una carnicería”, aseguraba. Y es que Irena se encontró a su novio tirado en el suelo, lleno de sangre y prácticamente al borde de la muerte.
“Entonces vi a Alexey cubierto de sangre, tirado en la carretera”. Uno de los extras compinchados o contratados por el joven se hizo pasar por paramédico para darle la trágica noticia: “El sanitario me dijo que había muerto y sencillamente rompí a llorar”. En las imágenes puede verse como Alexey llega a continuar la mentira, pero ya habiendo recobrado el conocimiento.
No estaba muerto: estaba pidiendo matrimonio
En ese momento puede verse en el vídeo como los paramédicos le acompañan a la ambulancia, visiblemente muy malherido, mientras se tambalea junto a su novia, que no puede contener la respiración. Pero, al llegar al vehículo, Alexey parece sacar un globo dorado con forma de corazón y una alianza para pedirle matrimonio. Irena sale corriendo sin poder contener ni los nervios, ni la emoción: “Estaba tan cabreada que casi le mato otra vez, pero esta vez de verdad”.
El propio joven ruso explicaba los motivos para tan singular espectáculo: “Quería que se diera cuenta de lo vacía que sería su vida sin mí y el poco significado que tendría si yo no estoy en ella”. Sin duda una manera de lo más rocambolesca para saber si el amor a tu pareja es correspondido, pero que parece haber sido suficiente para que Alexey se decidiese a dar el paso. En cualquier caso, no es recomendable gestos románticos tan exagerados para pedir matrimonio, aunque suponemos que ambos llevan a estas alturas una relación de casados de varios años, si nada lo ha impedido.