Conte más cerca de su investidura, obtiene la confianza en el Senado
El nuevo primer ministro italiano asegura que pondrán “fin al negocio de la inmigración”
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El Gobierno italiano de Giuseppe Conte, formado por el Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y la Liga, obtuvo hoy la confianza en el Senado, primer paso para su investidura, y mañana se someterá al mismo trámite en la Cámara de los Diputados.
El Ejecutivo de este profesor de Derecho y ahora primer ministro italiano obtuvo 171 votos a favor, 117 en contra y 25 abstenciones.
Mañana, Conte se presentará ante los grupos parlamentarios de la Cámara baja para pedir su confianza, algo que se da por hecho que obtendrá, ya que el M5S y la Liga cuentan con mayoría absoluta.
Conte y sus 18 ministros juraron su cargo el viernes ante el presidente de la República, Sergio Mattarella, y ahora deben superar este proceso parlamentario para lograr la investidura y comenzar a trabajar en las medidas que han prometido e incluido en su programa político.
De momento, Conte ha explicado en su discurso de investidura que acabará "con el negocio de la inmigración", que "ha crecido de manera excesiva bajo el manto de una falsa solidaridad".
Afirmó que la gestión de los países comunitarios para afrontar este problema "ha sido un fracaso debido a los cierres egoístas de los Estados".
Y en su derecho a réplica pidió a la Unión Europea que la crisis migratoria sea abordada de forma conjunta por todos los países miembros, que en los últimos años "han dejado solos" a los italianos.
Una máxima que ha defendido en los últimos días el vicepresidente y ministro del Interior, Matteo Salvini, líder de la Liga, quien ha dicho que endurecerá las políticas de control de la inmigración, acelerará las expulsiones de irregulares de Italia y trabajará con el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, para cambiar las reglas de la UE en materia migratoria.
Conte enumeró hoy otras prioridades de su Ejecutivo y citó la aprobación de un subsidio para personas desempleadas, llamado renta de ciudadanía, la aplicación de un impuesto único o la abolición de los sueldos vitalicios de los políticos.
Sobre Europa, subrayó que "la salida del euro (de Italia) no está en debate", aunque sí "renegociar las políticas económicas" comunitarias, y afirmó que la UE es la casa de todos y el deber de Italia, como uno de los países fundadores, "es hacerla más fuerte y justa".
También mencionó la deuda pública italiana, que supera el 130 % del producto interior bruto y es la más alta de los países de la UE después de Grecia, para asegurar que su Gobierno trabajará para reducirla, pero con "el crecimiento de la riqueza del país y no con las medidas de austeridad que la han hecho aumentar en los últimos años".