La "nueva" oferta gastronómica en un restaurante de Castellón: Formación a la carta

Hay un local en la capital de Els Ports donde la formación ya tenía su espacio, pero en este 2025 lo han decidido ampliar con un calendario más extenso. Hablamos de Casa Roque, cuyo chef Carlos Gutiérrez, además de brillar en los fogones, también se pone frente a la pizarra ya sea en el CdT o en su propio establecimiento para mostrar detalles y preparaciones con productos de cercanía.

Y justamente esa experiencia formativa ahora se quiere impulsar más como complemento al disfrute de su cocina. Nos da más detalles el propio Gutiérrez: "Casa Roque tenemos una parte importante además de la gastronomía, como venimos haciendo desde los años 80, como es la formativa. Hacemos tanto cursos profesionales como particulares. Este año lo hemos ampliado. Ya teníamos dentro de las jornadas de la trufa hacíamos un par de talleres y ahora lo hacemos todos los sábados".

Para ello, ha empezado a finales del 2024 y va a seguir impulsando en este 2025 una serie de talleres y catas explicativas de cara a dar valor a productos como la trufa y el vino de cercanía. Para que el conocimiento en la cocina o en el plato a estos ingredientes también aumente en el comensal: "La idea es que la gente que venga a visitarnos, ya sea en familia o en grupo, tengan una actividad formativa. La gente que viene a visitar Morella o la comarca busca una actividad complementaria. Y ahí hemos visto que aquí quedaría bien este tipo de actividad".

Estos meses de enero y febrero, el protagonismo será el de un producto de temporada y de mucha cercanía: la trufa negra, que en breve será protagonista de jornadas en Els Ports, incluso maridando con literatura: "Este año se supone que está saliendo buen producto, pero no sabes cómo acabará la temporada".

Estos talleres, que serán los sábados de estos 2 meses, menos en éste donde Sant Antoni manda en la comarca, será ameno, ilustrativo y sobre todo con un objetivo claro: que el alumno pierda el miedo a un producto catalogado siempre como caro: "Hay veces que la gente tiene miedo a la trufa, la vemos como un producto muy caro y no sabemos cómo gastarla. Lo que buscamos es que la gente la conozca y pierdan el miedo de gastarla en la cocina. No son unas clases para demostrar lo que se sabe, sino para que conozca el producto y que hagan las cosas de manera más sencilla".

Para ello importante será conocer cómo poder usarlo, no sólo rallado sino también unido a otro tipo de producto, donde su sabor se puede unir sin problema. Ahí, el chef de Casa Roque pone ejemplo sin marcharse de su casa: "Nosotros antiguamente teníamos el cordero trufado, y lo dejamos de hacer pese a ser un buque insignia porque nos dimos cuenta que la trufa, una vez la pones en un relleno que se tiraba 15 horas de cocción, perdía todas sus propiedades y aroma".

Esta apuesta, que crece en 2025, servirá como complemento a una oferta gastronómica que seguirá desde Morella mostrando lo mejor del producto de proximidad unido a una cocina de carácter clásico pero de sabor perpetuo y que busca generar recuerdos y sensaciones en el cliente.