Ecuador culmina la revolución de Puebla: así han ayudado Zapatero y Podemos a restaurar el populismo

Las elecciones ecuatorianas quedan marcadas por la gran influencia del expresidente, Rafael Correa, y el Grupo de Puebla, del que forman parte varios políticos españoles

Zapatero Correa

Patricia Blázquez Serna

Publicado el - Actualizado

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El pasado domingo tuvieron lugar en Ecuador las elecciones presidenciales, en las que competían dieciséis candidatos, de los cuales tan solo tres tenían oportunidades reales de hacerse con la victoria. Uno de ellos era el candidato correísta Andrés Arauz, quien de hecho ha ganado la primera vuelta con más de un 31 por ciento, lo que obliga a los ecuatorianos a acudir de nuevo a las urnas en una segunda vuelta. Unos resultados que no llaman especialmente la atención, pues muchos expertos partían de la victoria del correísta.

Andrés Arauz no solo era uno de los favoritos para ganar las elecciones, sino que además siempre ha contado con el apoyo del expresidente Ángel Correa, quien el pasado siete de abril fue condenado a ocho años de prisión por cometer un delito de cohecho en el marco del caso 'Sobornos', que investiga diversos actos de corrupción en Ecuador entre los años 2012 hasta 2016.

Cinco meses después, el siete de septiembre, el Tribunal de la Corte de Ecuador ratificó la condena impuesta al expresidente, lo que le impedía presentarse como candidato a las elecciones presidenciales de febrero. De hecho, aquel mismo día Correa criticó la sentencia: "Finalmente lo lograron. En tiempo récord sacan sentencia 'definitiva' para inhabilitarme como candidato. No entienden que lo único que hacen es aumentar el apoyo popular. Yo estaré bien. Denle toda la solidaridad a perseguidos allá. Recuerden: a lo único que nos condenan es a vencer", escribió Rafael Correa en su cuenta de Twitter.

Correa: Tendré el rol que me asigne Andrés pero mi vida está en Bélgica

El expresidente de Ecuador Rafael Correa. EFE/ José Méndez

Una decisión que también fue muy duramente criticada por varios líderes de izquierda latinoamericanos en la que criticaron a las autoridades ecuatorianas por vetar la participación de Revolución Ciudadana, el partido de Correa, a participar en las elecciones. El documento estaba firmado por Cristina Fernández de Kirchner, Luiz Inacio Lula Da Silva, José Mujica y Evo Morales, entre otros.

Las elecciones ecuatorianas, en el punto de mira

El Consejo Electoral Nacional (CNE) ha anunciado un resultado preliminar de los candidatos presidenciales, que confirmaría la segunda vuelta y la victoria del izquierdista Andrés Arauz, respaldado por Rafael Correa, que se hizo con la victoria de un 31,74 por ciento pero lejos del 40 por ciento necesario para evitar una segunda vuelta.

El próximo 11 de abril, todos los ecuatorianos están llamados de nuevo a las urnas para decidir de forma definitiva quién será el próximo presidente del país. "Es una victoria contundente", aseguró a la Agencia EFE el candidato ecuatoriano, que se mostró convencido de que ganará la segunda ronda independientemente de quién quede en segundo lugar.

Arauz convencido de que victoria en segunda vuelta le dará mayor legitimidad

El candidato del correísmo, Andrés Arauz. EFE/Elías L. Benarroch

Una premisa que preocupa en todo el mundo, ya que nos lleva a recordar el caso de Bolivia: Luis Arce fue investido presidente del país y ganó en nombre del expresidente Evo Morales, quien fue acusado de "asesinatos y torturas" por el Gobierno de Bolivia. Y en Argentina, después del fracaso de Mauricio Macri, Cristina Fernández de Krichner recuperó el poder, a quien se le imputan diversos delitos de corrupción en el país.

En este punto es fundamental observar la posición del presidente americano, Joe Biden, así como el de la Unión Europea, en el que España tiene un papel fundamental. Es así como el mundo observa una vuelta al pasado en el continente. Una regresión en la que los populismos de izquierdas recuperan un poder que perdieron a manos de la justicia, la única capaz de decir basta. ¿Qué está pasando en América latina? ¿Por qué se vive un resurgir de los regímenes que fracasaron en el pasado y que incluso ha llevado a países como Venezuela a la más miserable de las situaciones. Parte de la respuesta la tenemos en el Grupo de Puebla.

El papel del Grupo de Puebla

El grupo de Puebla es un foro político y académico que está integrado por diversos representantes de la izquierda política iberoamericana, exmandatarios y personas con influencia que quieren una vuelta al poder de los populismos de izquierda en América Latina. Un grupo en el que están también integrados el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y la ministra de Igualdad, Irene Montero, con un papel especialmente relevante en el mismo. Muy ligado a las políticas de Podemos.

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi y Pedro J. Ramírez

El expresidente del Gobierno Jose Luis Rodríguez Zapatero. EFE/Mariscal

No obstante, fuera del papel de ambos personajes en el foro, tampoco podemos olvidar el papel de otros políticos españoles como Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero o incluso la formación de Izquierda Unida. Es más, en julio del año pasado, tras conocerse la sentencia que impedía a Rafael Correa presentarse a las elecciones ecuatorianas por corrupción, Pablo Iglesias trasladó su apoyo al expresidente:

"A Rafael Correa los oligarcas no le perdonan haber reforzado el Estado ecuatoriano y haber trabajado siempre en favor de los más débiles. Lo que están haciendo con Correa, alentando una campaña mediática, judicial y política contra él, recuerda a lo que han hecho con Dilma Rousseff en Brasil. No podemos consentir la persecución contra los líderes populares que colocaron en primer plano la dignidad de los pueblos latinoamericanos", escribió Iglesias. que las palabras de Iglesias "distorsionan sin fundamento" la acción de la justicia ecuatoriana.

La semana pasada, por ejemplo, supimos que una delegación de Izquierda Unida se desplazaría a Ecuador para hacer de observadores electorales en los comicios del pasado domingo.

El grupo de Puebla está conformado como hemos explicado, por diversos políticos iberoamericanos. Cuarenta representantes como Alberto Fernández (Argentina); Evo Morales y Luis Arce (Bolivia); Dilma Roussef y Lula Da Silva (Brasil); Marco Enríquez-Ominami (Chile); Ernesto Samper y Clara López Obregón (Colombia); Luis Guillermo Solís (Costa Rica); Leonel Fernández (República Dominicana); Rafael Correa, Gabriela Rivadeneira y Guillaume Long (Ecuador), Cuahtémoc Cárdenas (México); Martín Torrijos (Panamá), Fernando Lugo (Paraguay); Verónika Mendoza (Perú) o José Mújica (Uruguay), entre otros muchos. Los únicos dos integrantes españoles del foro, y con ello el único país de fuera del continente, son el expresidente Zapatero e Irene Montero, como ya hemos dicho.

En otras palabras, la situación en América Latina, marcada por una pandemia mal gestionada en muchos casos, violencia en varios países, situaciones de pobreza y en algunos casos faltas graves contra los Derechos Humanos no solo son defendidas de forma muy activa por los miembros de la formación morada, sino que además lo hacen sin esconderse y sin ningún tipo de escrúpulos. Unos apoyos que no solo están dentro del propio Ejecutivo, sino que también puede afectar al desarollo de la política nacional por sus ideas populistas.

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