Entierran viva a su nuera para quedarse con la custodia de sus nietos

Todo comenzó el pasado 2 de octubre. Ese día, Márcia Martins Miranda desapareció cuando salía de su casa para ir a trabajar. La joven asistente social se había separado recientemente del padre de sus hijos. Un niño de cuatro años y una niña de nueves meses. 

Según la policía los abuelos paternos tenían todo planeado.

Según el periódico brasileño O Globo, los ancianos llamaron a Marcia con la excusa de abrir una cuenta bancaria y así colaborar en la manutención de los menores. La víctima se reunió con ellos, subió al coche, tal y como le pidieron, y la llevaron a una casa en el barrio Río Pequeño (en los suburbios de San Pablo). 

Los exsuegros afirmaron que habían alquilado esa vivienda para que ella viviera allí con sus nietos, sien embargo, fue en ese lugar donde la torturaron y enterraron viva. 

El detective de la policía Mario Sergio Oliveira aseguró que "la llevaron en coche hasta la casa que habían alquilado 12 días antes. La invitaron a recorrerla, y probablemente al llegar a la última habitación, la golpearon en la cabeza y luego la enterraron viva".

La base de las investigaciones policiales concluyen que los suegros de la víctima, Fernando de Oliveira y María Izilda, planificaron y ejecutaron el asesinato de forma premeditada porque "obsesionados con los nietos". "La premeditación de ese crimen nos es muy clara. Los criminales cavaron muy profundo. Además de depositar el cuerpo, hicieron una losa ".

Tras la separación de la mujer de su hijo, que según la policía no está implicado en el crimen, temieron perder a los críos. "Tenían el deseo de criar a los niños como si fueran suyos", según han explicado los agentes a cargo de la investigación.

Los arrestados dicen que son inocentes

Los exsuegros de Marcia, que se encuentran en prisión provisional, niegan las acusaciones. Según su abogado "niegan el secuestro, asesinato y encubrimiento de un cadáver" y asegura: "cuando tenga acceso a la investigación lo analizaré y pedir a la Justicia la libertad de la pareja".

Los padres de Marcia

Se llevaron una sorpresa cuando conocieron quiénes fueron los autores: "Espero justicia porque es lo único que nos queda. Las personas que hicieron esa barbaridad que paguen por el crimen porque no tenía motivos para eso, fue una sorpresa para nosotros. Ella (la suegra de Márcia) siempre nos trató bien.