La Fiscalía evalúa si volver a enjuiciar a Paul Manafort
La fiscalía especial de la trama rusa ha pedido que se extienda el plazo para decidir si vuelve a llevar a juicio los cargos declarados nulos por un jurado en la primera causa contra Paul Manafort
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La fiscalía especial de la trama rusa ha pedido ante una corte federal de EE.UU. que se extienda el plazo para decidir si vuelve a llevar a juicio los cargos declarados nulos por un jurado en la primera causa contra Paul Manafort, el exjefe de campaña del ahora presidente, Donald Trump. El fiscal especial de la trama rusa, Robert Mueller, presentó la petición ante la corte federal del Distrito de Virginia. Este para tener más tiempo a la hora de decidir si enjuicia de nuevo o no a Manafort por diez delitos de fraude sobre los que el jurado de la causa anterior no consiguió alcanzar un veredicto.
El 21 de agosto, el exjefe de campaña de Trump fue declarado culpable de ocho cargos por un jurado popular, que no logró un consenso sobre otra decena de delitos que se le imputaban. El equipo de Mueller debe decidir si volver a argumentar los cargos en un nuevo juicio o si dejarlos pasar. De acuerdo a un documento judicial registrado este miércoles, Mueller pidió un plazo de una semana después de que la defensa de Manafort registre los escritos que estime oportunos tras el juicio.
Manafort, quien aún espera una sentencia del juez que le fije la pena a cumplir tras el veredicto del jurado por los ocho cargos de fraude, afronta su segundo juicio en el marco de la trama rusa el día 24 de septiembre. Recientemente, el diario "The Wall Street Journal" informó de que su defensa y el equipo de Mueller habían negociado infructuosamente una acuerdo de culpabilidad para la segunda causa.
Mueller investiga desde mayo de 2017, de manera independiente al Gobierno, los posibles lazos entre miembros de la campaña de Trump y el Kremlin, al que las agencias de Inteligencia acusan de interferir en los comicios de 2016. Manafort supuestamente trabajó entre 2006 y 2017 para Gobiernos extranjeros, incluido el Ejecutivo prorruso del expresidente ucraniano Víktor Yanukóvich (2010-2014), y para oligarcas rusos, a los que ayudó a mejorar su imagen en Washington sin comunicárselo a las autoridades, lo que constituye un crimen.
El proceso contra él es producto de la investigación de Mueller, pero no está relacionada directamente con las actividades que desempeñó entre marzo y agosto de 2016 en la campaña de Trump, donde llegó a ser el jefe hasta que se vio obligado a dimitir por ocultar el cobro de 12,7 millones procedentes de Yanukóvich.