El Gobierno argentino busca cerrar un acuerdo con el FMI en menos de seis semanas
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Argentina ha reconocido que si bien cerrar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) como el que está negociando suele llevar alrededor de seis semanas, aspira a concretar el crédito con el organismo en "un tiempo menor" con un programa con el que ambas partes se sientan "cómodas". "Aspiramos a poder concluirlo en un tiempo menor, pero sabemos que seis semanas es un tiempo estándar", dijo el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, en un encuentro con agencias internacionales, entre ellas Efe, en la Casa Rosada, sede del Gobierno en Buenos Aires. Este lunes, el FMI aseguró que quiere llegar a un "rápido acuerdo" con Argentina para que pueda afrontar la crisis por la abrupta depreciación del peso a través del Acuerdo de Derecho de Giro, también conocido como "Stand-By (SBA)", que ha solicitado el país suramericano al organismo.
El próximo viernes se reunirá la dirección ejecutiva del organismo para abordar la solicitud de Argentina, algo que forma parte del proceso habitual que se sigue para actualizar a la dirección ejecutiva sobre negociaciones de programas "de alto acceso". "Si no fuera de acceso elevado, es decir, si no superase el monto del 165 % de la cuota, no hubiera habido que esperar a este acuerdo el viernes que viene, pero como estamos requiriendo un monto más alto se requiere el acuerdo para comenzar las negociaciones formales", aclaró Dujovne. El ministro, que la pasada semana se reunió en Washington con la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, para dar los primeros pasos en la concreción del acuerdo, insistió en que hoy se está "conversando y homogeneizando" las cifras pero no "negociando".
"A partir de ahí, el desafío de las dos partes va a ser poder confluir lo más rápido posible y los tiempos van a estar dados por cuán rápido podamos ponernos de acuerdo", añadió, para reiterar que por "compromiso con el FMI", por el momento no se pueden hacer públicos los detalles de las conversaciones ni el monto económico. No obstante, desde hace días, medios especializados han cifrado el préstamo en torno a 30.000 millones de dólares, que condiciona el cumplimiento de ciertos objetivos macroeconómicos para el desembolso de los fondos. Consultado por las condiciones que ponga el FMI -la oposición argentina alerta de que supondrá un brutal plan de ajuste-, el titular de Hacienda concretó que se busca un convenio con el que ambas partes se sientan "cómodas".
"En el sentido de que Argentina sigue en su trayectoria de solvencia fiscal de crecimiento y reducción de pobreza y el Fondo de que es efectivo con los fondos que nos están desembolsando y sirven para el objetivo que están siendo desembolsados", subrayó, convencido de que se ha de llegar a una "relación madura" con el FMI pero no "a un esquema en el cual el FMI le impone condiciones". La reunión con la prensa, en la que también estuvieron el jefe del Gabinete de Ministros, Marcos Peña, y el ministro de Finanzas, Luis Caputo, se da tras dos semanas en las que la moneda nacional se devaluó abruptamente por la fuerte subida de tasas en Estados Unidos y la consecuente fuga de capitales de los mercados emergentes a ese país.
"Lo que ocurrió en las últimas semanas es que se redujo un escalón la confianza del mundo en lo que pasa en el país y en la capacidad que tenemos para como argentinos identificar el problema central", reconoció Peña sobre "la necesidad de llegar a un equilibrio fiscal" y dar tranquilidad a los acreedores que lo financian. "Frente a eso, las decisiones son tomadas por el Gobierno. No buscamos que otros las tomen por nosotros. Estamos en plena conducción de esas medidas que tenemos que tomar para restablecer la confianza plena", añadió. "De ninguna manera van a encontrar una vocación de nuestro gobierno de buscar responsables afuera de los desafíos que tenemos los argentinos adentro", reiteró.
El tipo de acuerdo que Argentina ha solicitado al FMI es el más habitual, pero supone una mayor intervención de la institución en las políticas económicas. "Lo que estamos haciendo es algo preventivo para darle más tranquilidad y certeza a nuestra gente, a los empresarios y al mercado", matizó Caputo. Convencido de que es la primera vez que el país acude al FMI "desde una posición sumamente solida", el titular de Finanzas señaló que con esta medida se busca no tomar riesgos y remover "cualquier incertidumbre". "La realidad es que no sabemos cómo se puede seguir desarrollando esto. Estamos manejando un país, no un banco o una compañía de seguros... no podemos tomar riesgos ni apostar a que no pase nada. Probablemente no va a pasar nada. Ese es el consenso mundial", concluyó.