Los socialistas europeos creen que la victoria en España es un cambio de tendencia en la UE

Hace menos de tres años la socialdemocracia europea atravesaba una situación crítica y no se veía claramente dónde estaba la salida. Los socialistas españoles andaban sin rumbo. Un histórico como el PASOK se hundía en una Grecia agobiada por el rescate y el ímpetu de Syriza y en el Reino Unido, el laborismo de Corbyn vivía con ambigüedad el referéndum sobre el brexit.

La aplicación de medidas económicas contrarias a su ideario social les había supuesto en muchos casos coste electoral y respaldo popular. Y todavía quedaban las mayores desilusiones: el pésimo resultado socialdemócrata alemán y de la figura que iba a ser clave de la recuperación - el expresidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz - y los hundimientos socialistas en las presidenciales francesas y las legislativas italianas.

Pero las victorias socialistas en España y Finlandia, así como los gobiernos en Portugal y Grecia, y un Corbyn en el Reino Unido que ha recuperado protagonismo en la negociación final del "brexit", parecen haber cambiado el panorama europeo a menos de un mes de las elecciones europeas. Al menos, eso parece.

Pedro Sánchez dijo en la noche electoral: "Hemos enviado un mensaje a Europa y al mundo de que se puede ganar a la reacción, a la involución y al autoritarismo".

Partido Socialista Europeo: de Norte a Sur los votantes respaldan las políticas progresistas. Los socialistas europeos dicen que ya es el momento de que las fórmulas socialdemócratas vuelvan al gobierno. En un comunicado, titulado "Desde el norte hasta el sur los votantes europeos respaldan las políticas progresistas", el presidente de esta formación, Sergei Stanishev, destaca que las victorias en Finlandia y España este mes muestran que los partidos progresistas son la "sola alternativa a la dura política antiinmigraciíón y que niega el cambio climático que niegan los partidos populistas y nacionalistas"

En Finlandia, agónico triunfo de los socialdemócratas. El opositor Partido Socialdemócrata (SDP), dirigido por el exlíder sindical Antti Rinne, logró superar por solo dos décimas -unos 6.000 votos- a la formación de ultraderecha Verdaderos Finlandeses. El SDP obtuvo el 17,7 % de los votos y 40 escaños, frente al 17,5 % y 39 escaños de los Verdaderos Finlandeses, una histórica victoria que permitirá a Rinne dirigir las negociaciones para formar el próximo Ejecutivo de coalición en el país nórdico.

En Grecia, los socialistas intentan salir del marasmo político. La coalición de centroizquierda griega Movimiento del Cambio (Kinal), sucesora del socialista Pasok que dominó la vida política griega durante casi tres décadas, busca ahora salir del marasmo político en el que quedó hundido tras la firma de los rescates financieros, cuando aun estaba en el poder.

Ahora, el partido apuesta por recuperar a los votantes decepcionados con la gestión del izquierdista Alexis Tsipras, muchos de los cuales lo votaron en 2015 con la esperanza de que sacara al país del corsé de los rescates, pero que acabó con la firma de un tercer programa de asistencia financiera.

El objetivo más inmediato de Kinal es lograr más de un 10 % en las elecciones europeas del 26 de mayo.

En Alemania, se apunta a una ligera recuperación. Las encuestas apuntan a una ligera recuperación de los socialdemócratas alemanes, cuya presidenta es ahora Andrea Nahles, que recortan distancia con los Verdes, partido que los había desplazado del segundo lugar tras la estrepitosa caída que tuvo que encajar la socialdemocracia en los comicios regionales de Hesse y Baviera el año pasado.

Así, la encuesta más reciente realizada por el instituto demoscópico Emnid y publicada ayer por el dominical "Bild am Sonntag", sitúa al Partido Socialdemócrata (SPD) con un 17 % en intención de voto en tercer lugar a un punto de los ecologistas, que en diciembre todavía contaban con una ventaja de cinco puntos.

Con su giro a la izquierda, que le ha valido las críticas del bloque conservador con el que integra la coalición de gobierno, el SPD parece haber revertido, al menos de momento, su caída.

Bajo el liderazgo del expresidente del Parlamento Europeo (PE) Martin Schulz, los socialdemócratas encajaron la derrota mas dura de su historia, en torno al 21 % de los votos.

En Francia, la socialdemocracia saltó por los aires y aún está convaleciente. En Francia, la socialdemocracia liderada por el Partido Socialista (PS) ha pasado de controlar casi todos los resortes del poder durante la presidencia de François Hollande (2012-2017) a una fuga masiva de votos tanto por su izquierda como, sobre todo, hacia el partido liberal del actual mandatario, Emmanuel Macron.

El PS saltó por los aires en la última etapa del mandato de Hollande y está convaleciente desde los comicios presidenciales de de 2017, en el que su candidato, Benoît Hamon, tuvo los peores resultados de la historia de la formación, el 6 % en la primera vuelta.

Varios barones socialistas se incorporaron al proyecto de Macron, algunos de ellos como ministros de su Gobierno, mientras Hamon dejó el PS para formar su propio movimiento, Génération(s), dentro de la fragmentación generalizada del centro-izquierda, que ha dado lugar a la aparición de diferentes partidos de escaso relieve.

En el Reino Unido las encuestas dan ventaja al laborismo. Las últimas encuestas sobre intención de voto en el Reino Unido dan una ventaja al Laborismo del socialdemócrata Jeremy Corbyn, sobre todo por el fracaso del Gobierno conservador de Theresa May por materializar el "brexit".

Un sondeo de la firma Panelbase sitúa a los "tories" con un 27% de apoyo, nueve puntos por debajo de los laboristas, si el Reino Unido -que celebrará comicios en 2022- fuera ahora a las urnas.

En cuanto a la votación en los comicios locales de este jueves en Inglaterra, la encuesta otorga a los laboristas el 36% de respaldo frente al 24% de los conservadores.

En Italia, la reforma después de la debacle. En las últimas elecciones de hace un año, el Partido Demócrata (PD), la mayor y casi única formación del área progresista, consiguió el peor resultado de su historia con el 18,7 %.Desde entonces, el PD ha comenzado un proceso reformador con la organización de unas primarias y un Congreso y lanzando el mensaje de la necesidad de evitar las divisiones internas.

El ganador de las primarias fue el presidente de la región italiana del Lacio, Nicola Zingaretti, representante de la corriente más izquierdista del PD y que apostó por no dejar abierta la puerta a posibles alianzas futuras con el antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S).

La gran participación en estas primarias, más de un millón de personas, había hecho esperar al partido en un impulso de cara a los comicios europeos y así había aparecido en los sondeos en los que se vislumbraba un ligero crecimiento superando el 20 %.

Pero en los últimos sondeos, del 26 de abril, parece haber concluido el "efecto Zingaretti" y el PD se coloca en el 20,6 % en la intención de voto, un 0,3 % menos que hace dos semanas y se distancia aún más del M5S que crece un 0,7 puntos porcentuales hasta el 22,2 %, según los datos de Supermedia para el portal Youtrend.