Una bomba de la Segunda Guerra Mundial abandonada explota durante un evento caritativo en las Islas Salomón

Una bomba de origen estadounidense del periodo de la Segunda Guerra Mundial detonó el pasado domingo en las Islas Salomón causando la muerte de una persona e hiriendo de gravedad a otras tres, según informó el cuerpo policial isleño, conocido como la RSIPF por sus siglas en inglés, en un comunicado.

Los hechos ocurrieron al caer la noche en la localidad de Lengakiki, cerca de capital del archipiélago, Honiara, durante la celebración de un evento benéfico a orillas del mar.

Según fuentes policiales, las cuatro personas afectadas se encontraban participando en una campaña de recaudación de fondos encuadrada dentro de un proyecto caritativo cuando decidieron preparar comida para el evento, con la mala suerte de encender el fuego justo encima de una bomba soterrada que explosionó tras calentarse.

Al llegar al lugar del accidente, la policía se encontró a un hombre con heridas de gravedad que terminaría falleciendo a los pocos minutos, además de a otras tres personas en estado crítico que tuvieron que ser trasladadas a un hospital de inmediato. Por el momento, se desconoce la evolución de estos tres sujetos, que todavía se encuentran ingresados en el sanatorio.

Los expertos desplazados hasta la zona han identificado el artefacto como un proyectil 'muy explosivo' de 105 milímetros perteneciente al ejército de los Estados Unidos y que se había quedado en la zona durante la época de la Segunda Guerra Mundial, aunque todavía se continúa investigando el caso.

Zona caliente por la Segunda Guerra Mundial

No es la primera vez que un artefacto de características similares estalla en la zona del archipiélago de las Islas Salomón. En septiembre del año pasado, dos rastreadores desplazados hasta el país oceánico en busca de bombas abandonadas de la Segunda Guerra Mundial perdieron la vida en un accidente parecido en la capital, Honiara, después de una explosión accidental en su propia oficina de trabajo.

Los hombres, de nacionalidades australiana y británica, eran empleados de una agencia noruega que trabajaba con el gobierno local en la búsqueda de bombas arrojadas durante la Segunda Guerra Mundial que no llegaron a explosionar y que quedaron abandonadas a su suerte.

Al parecer, en su lugar de trabajo tenían varios de estos dispositivos, aunque se desconoce si en el momento de la explosión estaban tratando de desactivar alguno de ellos, o por el contrario se activó por accidente, ya que la oficina se encontraba en un lugar residencial en el que este tipo de operaciones pueden llegar a causar grandes daños.

Todo el archipiélago que forman las Islas Salomón fue un importante campo de batalla durante la Segunda Guerra Mundial, presenciando enfrentamientos entre las Fuerzas Aliadas, que contaban con naciones como Estados Unidos o las cercanas islas de Australia y Nueva Zelanda, y las Potencias del Eje, representadas en esta parte del mundo por el Imperio de Japón, que había invadido diversos territorios en Asia y Oceanía, entre ellos las Islas Salomón.

Por ello, se cree que en el archipiélago todavía quedan miles de artefactos de este periodo sin detonar, a pesar de que se lleva años trabajando y cooperando para intentar dar con ellos y retirarlos para su posterior explosión controlada.

Trabajo urgente

En los últimos años, los trabajos de este tipo se han intensificado en todas las islas que componen el país con motivo de los Juegos del Pacífico de 2023 que se celebrarán, en un principio, en dicho territorio.

Estos Juegos del Pacífico son una competición multideportiva similar a los Juegos Olímpicos, que también se llevan a cabo cada cuatro años pero en los que únicamente participan los representantes de los países de Oceanía, a excepción de las grandes potencias, Australia y Nueva Zelanda, que tan solo compiten en algunos deportes como la halterofilia, la navegación a vela, el taekwondo y el Rugby 7.

Se trata de uno de los eventos más importantes en este continente, ya que al tratarse en su mayoría de islas poco habitadas, sus resultados en las competiciones internacionales suelen ser bastantes discretos, por lo que este tipo de competiciones más igualadas despiertan un gran interés.