Dar lo mejor de uno mismo

La Santa Sede ha presentado un documento, elaborado por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, bajo el título “Dar lo mejor de uno mismo”, que ofrece una visión cristiana del deporte. La atención al deporte no es algo nuevo para la Iglesia, que siempre ha manifestado un interés especial por todas las actividades cuyo centro es la persona humana. El deporte se asienta sobre la idea de que la persona debe superar el propio límite sin trampas, persiguiendo la victoria, aunque no a toda costa y sin límites, y al mismo tiempo, permite aprender a gestionar la derrota sin dejarse abatir.

El Documento traza las líneas principales del fenómeno deportivo y de su contexto en la sociedad contemporánea; profundiza en el significado del deporte para la persona y el valor del trabajo en equipo; se abordan los peligros que acechan a la actividad deportiva, como el dopaje y la corrupción; y aborda el papel de la Iglesia como protagonista en el camino de humanización que brinda el deporte. Un Documento muy oportuno, a pocos días de que el mundo vuelva a poner, como cada cuatro años, su atención en un mundial de fútbol, pero que va mucho más allá de un acontecimiento concreto, recordándonos que cuando una persona da lo mejor de sí misma, experimenta la alegría del deber cumplido, y que todos quisiéramos poder decir un día, con san Pablo, que hemos peleado hasta el final el buen combate, que hemos concluido nuestra carrera y que hemos conservado la fe.