Horizonte de empleo

Los datos del paro publicados hoy vienen a confirmar tanto las buenas expectativas de la economía española como el acierto de las políticas de creación de empleo del gobierno. El dato más significativo es que 2017 se cierra con la menor tasa de paro de los últimos ocho. El número de desempleados cayó en sesenta y un mil quinientas personas, al tiempo que se ha producido el año pasado la mayor subida en los afiliados a la seguridad social de los doce últimos. También es significativa la caída del paro entre los menores de veinticinco años.

Al margen de los efectos que la campaña de Navidad ha producido sobre los datos de Diciembre, se confirma la tendencia de una evolución postiva en la creación de empleo. La previsión que acaba de hacer el presidente Rajoy es la de llegar a los veinte millones de empleados para finales del 2019. Este objetivo implicaría crear un millón de nuevos puestos de trabajo hasta el final de la legislatura. Eso permitiría, entre otros efectos, aumentar la recaudación y alentar las inversiones públicas y las políticas sociales. Para que esto sea posible hace falta estabilidad política, pero también mejoras en el mercado laboral que terminen con la actual dualidad entre fijos y temporales. Y mirando a más largo plazo, se impone mejorar el sistema educativo, especialmente la formación profesional, y modernizar y diversificar nuestro sistema productivo. Los buenos datos de hoy no deben servir para la complacencia, sino ser un acicate para reformas de largo alcance.