Madrid y las pesadillas de Pedro Sánchez

Este fin de semana se ha celebrado el decimoquinto Congreso Regional del PSOE de Madrid. Con el ministro Óscar López y el delegado del Gobierno, Francisco Martín, al frente del espectáculo montado en Leganés para mayor gloria de Pedro Sánchez, el único contenido político de esta reunión ha sido arremeter contra la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a la que el PSOE aún no ha conseguido vencer en las urnas.

Después de desalojar a Juan Lobato por su falta de docilidad a los planes de Sánchez, éste ha decidido prescindir de las primarias y nombrar directamente al ministro Óscar López para intentar la proeza de que el PSOE conquiste Madrid, una comunidad que, a su parecer, tiene una mayoría de izquierdas. Curiosa conclusión tras la mayoría absoluta de Ayuso.

Que el pistoletazo de salida del nuevo PSOE en la Comunidad de Madrid haga gala de una pobreza política tal es muy preocupante; que Sánchez, acosado por la corrupción que le rodea, pida la dimisión de Ayuso es simplemente delirante; que López diga que hay ruido político para alimentar la anti política es surrealista; y que toda la propuesta socialista se resuma en hacer frente a una suerte de "multinacional ultraderechista" que solo vive en las peores pesadillas del presidente del Gobierno, explica bastante bien por qué el Partido Socialista lleva tantos años sin gobernar en Madrid.