La mejor manera de recordar a las víctimas
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Madrid - Publicado el
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Aunque a última hora de ayer las agendas públicas de los miembros del Gobierno ignoraban el funeral de las víctimas por la DANA, el Ejecutivo ha rectificado y ha enviado a tres ministros a una celebración en la que están presentes sus Majestades los Reyes, en el que es ya su cuarto viaje a la zona afectada desde que se produjera la tragedia. Asistirán también cerca de 400 familiares de las víctimas que han sido especialmente invitados por el arzobispado de Valencia.
El Gobierno tiene previsto celebrar, más adelante, un homenaje civil, lo cual no se contradice con esta forma singular de tener presentes a las víctimas que es celebrar la Eucaristía por ellas en la catedral de Valencia. La Eucaristía no es un mero recuerdo ni un simple homenaje humano. Ante la desolación y la pregunta legítima que nos sacude cuando el misterio del mal nos golpea, nada mejor que depositar la esperanza en Aquél que nos sostiene y que se hizo carne para salvarnos. La grandeza de la respuesta solidaria de tanta gente ha brotado de una conciencia del valor inmenso de cada persona que, para muchos, brota y se esclarece en una vida de fe comprometida con el prójimo, especialmente con el que más sufre.
Las cifras oficiales nos colocan ante el drama de 222 vidas truncadas por la tragedia del pasado 29 de octubre. Hay muchas más, aunque afortunadamente no sean víctimas mortales. Y todas esas víctimas necesitan de nosotros el “ora et labora”, tan propio de la tradición cristiana. Sostenerles con nuestra oración y cercanía, y colaborar para que no caigan en el olvido y vuelvan a ponerse en pie, es un reto exigente y hermoso para una sociedad que debe reclamar también a sus políticos altura de miras y rigor a la hora de cumplir los compromisos adquiridos.