El momento oportuno para equilibrar las cuentas

El PSOE vuelve a cortejar a Junts para sacar adelante los presupuestos. Puigdemont, que debía haber sido detenido el pasado mes de agosto en su visita a Barcelona, se convierte en el interlocutor imprescindible del partido del Gobierno. 

El techo de gasto, primer paso para elaborar los presupuestos es el mismo que ya tumbó Junts en julio. Si entra en vigor el acuerdo con ERC, no es un techo de gasto realista porque la fiscalidad singular para Cataluña exigiría reducir el gasto público en al menos un 18 por ciento. 

Desde el punto de vista político, sería inadmisible que el Gobierno volviera a prorrogar los presupuestos. Desde el punto de vista económico hay que hacer un nuevo presupuesto porque el de 2023 se elaboró en un contexto muy diferente.

El triunfalismo económico del Gobierno está fuera de lugar. España debe crecer más en términos de empleo, productividad, y renta y consumo per cápita, para reducir las diferencias en bienestar con los países del centro y norte de Europa. 

Pero es verdad que la economía española crece más que otras economías europeas. Esta semana hemos sabido que la inflación ha bajado al 2,3%. 

Los precios están controlados y los salarios pactados están por encima. La decisión del BCE de bajar los tipos de interés al 3,5 por ciento va a estimular más el crecimiento en España. Es el momento perfecto para reducir la diferencia entre ingresos y gastos, para reducir nuestro déficit estructural que lleva años muy alto, en el entorno del 4%. El problema es que la negociación de los presupuestos va a ser un nuevo mercadeo.