Un nuevo año para la esperanza

"Comienza el 2025, un año jubilar que el Papa Francisco inaugura con su discurso para la LVIII Jornada Mundial de la Paz"

Pope Francis greets the crowd at the end of the weekly general audience at St. Peter's Square in The Vatican on October 30, 2024. (Photo by Massimo Valicchia/NurPhoto via Getty Images
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Escucha la línea editorial de la mañana del jueves 2 de enero de 2025

Redacción digital

Madrid - Publicado el

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Comienza el 2025, un año jubilar que el Papa Francisco inaugura con su discurso para la LVIII Jornada Mundial de la Paz. Este Jubileo supone una llamada a la esperanza para un mundo amenazado por la incertidumbre. El Papa nos recuerda que nadie ha nacido para ser oprimido, sino para ser libre. La fraternidad que une a la humanidad nos compromete a todos a escuchar el grito de auxilio de cada una de las personas que sufren.

El Papa, hombre de su tiempo, ha mirado de frente a todo aquello que desafía a la esperanza en este 2025 y nos invita a reconocer nuestra condición de deudores. Sólo así sabremos ser generosos y también misericordiosos con quienes nos deben, para intentar restituir la justicia, la esperanza y la paz en el mundo. El mensaje de Francisco plantea desafíos muy concretos, como la condonación de la deuda de los países pobres y la construcción de condiciones de dignidad y libertad para toda la humanidad.

En tiempos de guerra, el Papa nos recuerda que el compromiso por la paz no es sólo tarea de los poderosos. En cada ser humano hay una disputa viva por esa paz, y es responsabilidad de cada uno de nosotros acoger nuestra humilde encomienda. La paz de Dios es la paz del corazón, que supera el desaliento respecto al futuro con la convicción de que toda persona es un bien para este mundo. Todos estamos convocados, pues, a trabajar con generosidad y fraternidad por una paz que no es sólo la ausencia de guerra, sino el comienzo de un mundo nuevo.

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