Todo el cuerpo sufre

El Papa Francisco se ha reunido hoy con la cúpula de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos para abordar las últimas revelaciones en torno a casos de abusos sexuales, la mayoría de ellos anteriores al año 2000, y la forma en que los obispos están aplicando en aquel país los protocolos de prevención de estos casos y el acompañamiento pastoral a las víctimas.

Está claro que el Papa Francisco quiere dar prioridad a este asunto y hacerlo corresponsablemente con todos los obispos. De ahí la convocatoria, conocida ayer, a los Presidentes de todas las Conferencias Episcopales del mundo, que acudirán a Roma el próximo mes de febrero para abordar junto al Papa este problema. La decisión de esta convocatoria inédita la ha adoptado Francisco tras la reunión con el Consejo de Cardenales, lo que es muestra de que la Iglesia reconoce y asume que este problema exige una reflexión común y la adopción de medidas universales, más allá de las situaciones específica de algunos países.

Como afirmó en su Carta al Pueblo de Dios del pasado mes de agosto, cuando un miembro del cuerpo sufre, todo el cuerpo sufre. Más allá de la adopción de medidas eficaces, que en muchos lugares ya están en marcha, el Papa quiere movilizar todas las energías de la Iglesia, empezando por sus pastores, para lograr una conversión pastoral en este campo tan doloroso y trascendental para su testimonio y misión.