Tono barriobajero en el Congreso
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El diputado de ERC, Gabriel Rufián, ha vuelto a demostrar hoy que no sabe comportarse en la sede de la soberanía popular. Rufián ha aprovechado la comparecencia de José María Aznar en la Comisión de investigación sobre la presunta financiación irregular del PP para exhibir un tono barriobajero, más propio de una trifulca callejera que del Congreso. Rufián se ha permitido llamar al expresidente Aznar sinvergüenza y golpista, e incluso ha sacado a relucir la boda de la hija del ex presidente del Gobierno. Afortunadamente Aznar ha mantenido un tono sereno y ha respondido con tranquilidad a las provocaciones de Rufián, y le ha retado a enseñar alguna sentencia judicial que corrobore las imputaciones que le estaba haciendo contra su persona. Como le ha recordado el ex presidente del Gobierno, acusar infundadamente a alguien es ser un corrupto de las palabras.
El diputado Rufián lleva tiempo exigiendo una ejemplaridad que ni él ni su partido cumplen. Vive del alboroto continuo, lo necesita para desestabilizar y estar de forma permanente en el foco. Poco le importa que con esa actitud irresponsable se lleve por delante una parte de la imagen de la clase política y le falte el respeto de forma grave a todos los españoles.