Una Iglesia para y por las familias
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La familia es un «hogar que acoge, acompaña y sana». Este es el mensaje central que lanzan los obispos para la Jornada de la Sagrada Familia, una festividad que en los últimos años ha adquirido un notable protagonismo. Miles de personas acudirán este fin de semana a celebraciones como la de la catedral de Madrid, donde el cardenal Osoro saludará y bendecirá el sábado una a una a las familias, en sintonía con esa pastoral «cuerpo a cuerpo» que promueve el Papa y a la que anima el mensaje de la Conferencia Episcopal para esta jornada. La propia experiencia de la vida en familia, hacen ver los obispos, es de acogida gratuita, puesto que en la familia uno es «querido por sí mismo», no por sus méritos. Esta misma lógica es la que se anima a trasladar a toda la pastoral familiar, acompañando desde la cercanía tanto a las parejas de novios que se preparan para el matrimonio como a las familias que sufren «situaciones dramáticas como la separación, el divorcio, el aborto, la enfermedad…». Si a la familia se le ha llamado «Iglesia doméstica» o «en miniatura», no es solo porque sea el lugar por excelencia para la transmisión de la fe, sino porque permite que se vivan con naturalidad una serie de virtudes centrales para la comunidad eclesial, algo que el Papa sintetiza magistralmente en su definición de la Iglesia como «hospital de campaña».