Venezuela resiste

Edmundo González, candidato presidencial en las elecciones del 28 de julio pasado, es, a todas luces, el vencedor de los comicios que se celebraron en Venezuela. El régimen de Maduro no solo no reconoce los resultados electorales, sino que su respuesta institucional, desde hace un mes, es la represión, la violencia y la cárcel para opositores, periodistas, ciudadanos libres, incluidos 28 adolescentes, y todo aquel que osa desobedecer al poder político.

Desde el pasado 28 de julio la oposición ha convocado marchas para reivindicar los resultados electorales. María Corina Machado ha estado presente; Edmundo González, no. La clandestinidad le protege de un régimen que el pasado lunes 2 de septiembre ordenó a la Fiscalía que iniciara un proceso de búsqueda que acabara en detención. A Edmundo González le citaron tres veces a declarar y no acudió. Nadie en su sano juicio hubiera caído en una trampa como la que el régimen pretendía tenderle. Ahora le acusan de cinco delitos y le busca un tribunal especial que entiende de asuntos de terrorismo.

Está claro que Maduro y Cabello no se van a detener si nadie lo hace antes. Y está claro que el silencio cómplice de sus amigos les ampara. Si Petro, López Obrador y Lula hablaran con la misma claridad que Boric, la suerte de Maduro sería otra muy distinta. Maduro todavía se siente seguro y desea la muerte de los opositores o su exilio. González y Machado resisten. De momento, parece que se quedan. Y eso es garantía.