Dos encuentros cruciales

Los encuentros de Sánchez con el líder del PP en La Moncloa, y con el rey de Marruecos en Rabat, se han convertido en dos puntos cruciales de esta agitada legislatura. La primera cita va a poner en juego la posibilidad de que el PSOE y el PP alcancen acuerdos de Estado para afrontar la crisis económica y renovar instituciones como el Consejo General del Poder Judicial. Feijóo propondrá una rebaja de impuestos como paso previo al apoyo el plan económico del Gobierno. En cuanto a la renovación de las instituciones, la condición de los populares está claras: avanzar en la independencia del poder judicial. En ambos casos, será difícil que Sánchez se libere de los condicionantes de su mayoría Frankenstein, el nudo gordiano de la legislatura.

En cuanto a la entrevista con el rey marroquí, Sánchez espera recoger el fruto de su cambio de postura sobre el Sahara. Tras la crisis provocada por el "caso Gali", que tanto irritó a Rabat, Sánchez pretende abrir una nueva etapa en las relaciones bilaterales, en la que los asuntos determinantes serán el pacto para el control de la inmigración ilegal y restablecer la normalidad en el tráfico marítimo entre los dos países, y el terrestre en las fronteras de Ceuta y Melilla. El presidente viaja a Marruecos sin el apoyo del Congreso a su giro en torno al Sahara, y sin ninguna garantía de que sus expectativas se vean confirmadas en el futuro por Mohamed VI.