Falta de lealtad legislativa
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Madrid - Publicado el
2 min lectura
Las dos derrotas que ayer sufrió el Gobierno en el Congreso no se deben únicamente a su fragilidad parlamentaria. Desde que Pedro Sánchez llegó al poder, los socialistas han demostrado una falta de ortodoxia en la forma en que tramitan sus iniciativas legislativas. Por ejemplo, el decreto ómnibus que ayer no se convalidó mezclaba cuestiones tan dispares como las pensiones, la subvención del transporte, elementos relativos a la ley de vivienda y las ayudas a los afectados por la DANA.
El decreto-ley es una figura jurídica excepcional, concebida para circunstancias de singular urgencia. El uso abusivo de esta herramienta por parte del Gobierno de Sánchez evidencia una falta de rigor y de respeto por el poder legislativo, lo cual, en muchas ocasiones, termina por convertir a los ciudadanos en rehenes últimos. En este caso, además, si el Ejecutivo tuviera un auténtico interés en someter al escrutinio del Congreso las medidas que aspiraba a aprobar, habría bastado con presentar por separado cada una de las iniciativas contenidas en el decreto ómnibus.
Ahora, el PSOE intenta culpar no solo a sus socios, sino sobre todo a la oposición, de que no se aprobara la subida de las pensiones o las ayudas al transporte. Si ambas medidas fueran realmente una prioridad y el Gobierno estuviera dispuesto a plantear su aprobación por separado, podrían convalidarse en un plazo muy breve. Otra cosa es que los socialistas pretendan rentabilizar una derrota propia intentando imponer un relato ventajista, claramente alejado del interés de todos los españoles.
El decreto-ley es una figura jurídica excepcional, concebida para circunstancias de singular urgencia. El uso abusivo de esta herramienta por parte del Gobierno de Sánchez evidencia una falta de rigor y de respeto por el poder legislativo, lo cual, en muchas ocasiones, termina por convertir a los ciudadanos en rehenes últimos. En este caso, además, si el Ejecutivo tuviera un auténtico interés en someter al escrutinio del Congreso las medidas que aspiraba a aprobar, habría bastado con presentar por separado cada una de las iniciativas contenidas en el decreto ómnibus.
Ahora, el PSOE intenta culpar no solo a sus socios, sino sobre todo a la oposición, de que no se aprobara la subida de las pensiones o las ayudas al transporte. Si ambas medidas fueran realmente una prioridad y el Gobierno estuviera dispuesto a plantear su aprobación por separado, podrían convalidarse en un plazo muy breve. Otra cosa es que los socialistas pretendan rentabilizar una derrota propia intentando imponer un relato ventajista, claramente alejado del interés de todos los españoles.