Línea Editorial 16/11/23
Junts desmonta la ficción de Sánchez
Lo que ha quedado claro en la sesión de investidura de Sánchez ha sido el doble juego, la doble vara de medir que utiliza ante las diversas formaciones políticas
Madrid - Publicado el - Actualizado
1 min lectura
Lo que ha quedado claro en la sesión de investidura de Sánchez ha sido el doble juego, la doble vara de medir que utiliza ante las diversas formaciones políticas. Mientras se mostraba implacable con lo que él denomina la derecha reaccionaria, levantando “muros de democracia” y despreciando a once millones y medio de españoles, en su respuesta a los partidos independentistas catalanes, que representan el 1% de los votos apareció sumiso, complaciente y dependiente, incluso voluntariamente humillado.
Sobre todo, después de que la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, le exigiera que aclarara si está dispuesto a cumplir todos y cada uno de los puntos del acuerdo, de lo que dependerá la continuidad de su gobierno. Una amenaza que, de una forma u otra, repitieron los restantes partidos de la mayoría “Frankenstein 2”. Como dejó claro la representante del partido de Puigdemont, no han vuelto al redil constitucional, no han renunciado a la independencia ni a la unilateralidad, ni les importa la gobernabilidad de España. No hay forma más eficaz de desmontar la mala ficción que ayer Sánchez puso en escena como única justificación de sus desmanes y como único programa político.
El foco de la legislatura estará en la agenda de los nacionalistas. Serán ellos quiénes decidan la continuidad del Gobierno de Sánchez. La estabilidad del gobierno dependerá de quienes consideran la amnistía no como un principio de reconciliación (menuda patraña) sino como una más de las condiciones para que se consume su proyecto, que implica la ruptura de España y de su marco constitucional.