Línea Editorial COPE: Confusión moral y distorsión intelectual

El Ministro de Transportes, Óscar Puente, se ha erigido en los últimos días en uno de los principales valedores de EH Bildu y del pacto que Sánchez ha suscrito con la izquierda abertzale. La moción de censura en el Ayuntamiento de Pamplona, la manifestación contra el acuerdo entre el PS de Navarra y Bildu, la memoria de las víctimas del terrorismo y el papel político de la izquierda abertzale son cuestiones que reclaman una respuesta intelectual y moral a la altura de su gravedad.

Bildu es un partido legal cuyo vínculo con la historia de ETA es un dato histórico que el PSOE ha decidido borrar. La izquierda abertzale ha marcado la vida ciudadana en Pamplona a golpe de “kale borroka”. Equiparar ambas cuestiones a una protesta ciudadana libre y pacífica, o a pactos con partidos legales a los que no se pueden imputar delitos terroristas, solo puede ser fruto de la voluntad política de banalizar el mal que ha supuesto el terrorismo para crear confusión moral y desactivar a las voces críticas.

La sociedad española y las víctimas del terrorismo jamás se han erigido en jueces de las causas contra el terrorismo. Los terroristas, sus aliados y encubridores deberían haber asumido las responsabilidades morales y políticas de sus actos desde un respetuoso y discreto silencio público. No lo han hecho. El PSOE de Pedro Sánchez ha decidido legitimarles y hacer que su voz sea relevante y decisiva. Manifestar el disenso es un recurso cívico legítimo que en esta hora de España debe orientarse a desenmascarar la estrategia de la mayoría que ha investido a Pedro Sánchez.