Línea editorial COPE: España resiste, no desiste

En la calculada estrategia del nuevo Gobierno Frankenstein, la contestación de la calle, continuada en el tiempo, no entraba en el plan. Por eso son tan importantes las numerosas manifestaciones de denuncia y hartazgo cívico que les están plantando cara a Sánchez y a sus socios radicales en tantos lugares de España.

Este domingo, al grito de "Pamplona no se vende" miles de personas han salido a las calles de la capital navarra para retratar una vez más las mentiras de Sánchez y recordarle que Pamplona no está en venta, por mucho que ellos la hayan incluido en el cambalache encapuchado con Bildu.

Miles de manifestantes han denunciado las tradiciones a cambio de sillones que Sánchez ha ido perpetrando. Conocimos primero los detalles de la ley de amnistía y ahora el acuerdo con los herederos de ETA para expulsar a UPN de la alcaldía de Pamplona. El PSOE que, por supuesto, había asegurado que esto nunca sucedería, ahora trata de excusarse diciendo que se circunscribe a un pacto local concreto. Afortunadamente es todo tan desvergonzado y descarado que cada vez menos gente está dispuesta a creerse los engaños. La España que pensaban que iba a desistir, resiste y se manifiesta en las calles. Hay que celebrarlo porque es expresión de que cada vez es más gente la que está entendiendo lo que hay en juego.