Línea editorial COPE: Narendra Modi, el controvertido aliado estratégico de Occidente

El presidente francés, Emmanuel Macron, asiste hoy como invitado de honor al desfile en el 75 aniversario de la constitución de la República de la India. El presidente Narendra Modi devolverá el gesto el 14 de julio, participando en las pompas de los Campos Elíseos. En juego para Francia hay suculentos contratos en defensa, pero el objetivo es más de fondo: cimentar una relación estratégica con el país más poblado del mundo y quinto en peso económico. No es solo Macron. Todo Occidente, y en especial EE.UU., corteja a Modi, pasando por alto su apoyo a Rusia en Ucrania y el creciente nacionalismo y autoritarismo de su presidencia, que con casi total seguridad revalidará esta primavera.

La relación que ha establecido con Modi el norteamericano Joe Biden incluye transferencia de tecnología armamentística a un nivel reservado a los aliados más próximos, y Europa no quiere quedarse fuera. Se trata de una decisión arriesgada. Modi llegó el poder en 2004 con una agenda modernizadora que despertó amplias simpatías en Occidente, pero ha sido también un líder muy divisivo, látigo de las minorías, que han visto seriamente recortada la libertad religiosa. Pesa más, sin embargo, la condición de India como contrapeso a China, país, conviene recordar, que, si ha experimentado un fuerte crecimiento, ha sido, en gran medida, porque Occidente vio en ella un contrapeso a la extinta Unión Soviética. El mundo ha cambiado en estas décadas, esto es evidente. Pero Europa y EE.UU deberían haber aprendido una enseñanza: subordinar los valores a los intereses de la Realpolitik termina pasando factura.