La resistencia de Ucrania

Vladimir Putin quiere terminar el año haciendo alarde de fuerza militar. El Gobierno de Ucrania contabiliza 150 misiles rusos contra Kiev, Odesa, Leópolis y Jarkov. Los muertos ascienden, por el momento, a 22 y los heridos llegan al centenar. La Guerra de invasión declarada contra Ucrania cumplirá dos años en febrero de 2022 y la destrucción material es incalculable. Pero, mucho mayor es el destrozo que la guerra ha causado, y sigue causando, en vidas humanas.

La destrucción del ser humano, la muerte de inocentes, el exilio forzoso y la dispersión de las familias causan traumas difíciles de sanar. Ucrania tiene los ojos puestos en su reconstrucción material cuando la guerra no ha terminado. Todavía hoy se discute el volumen de la ayuda militar que los aliados están dispuestos a entregar a Ucrania, al mismo tiempo que la industria armamentística nacional se desarrolla a marchas forzadas y se trabaja en las negociaciones con Hungría para que la Unión Europea adopte una única posición ante la Guerra y la posguerra.

Todo el desastre causado durante 22 largos meses no cesará de manera inmediata. Rusia no contempla otro final que el de vencer aplastando a su enemigo. Y, mientras esto llega, Ucrania resiste casi milagrosamente. La pregunta es hasta cuándo. El peligro no es tanto la falta de armamento, sino la capacidad de resistencia de un Ejército que necesita relevos y de un pueblo que ha perdido a unos 30.000 soldados y más de 10.000 civiles asesinados.