Madrid - Publicado el - Actualizado
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Los resultados de la Encuesta de Población Activa confirman lo que desde hace tiempo se viene apuntado: se ha producido un frenazo del mercado laboral en España mucho más preocupante de lo que cabía esperar. En un período que suele dar buenos resultados, entre otros factores por las contrataciones del verano, en esta ocasión nos ofrece el peor dato desde 2013. El paro solo se ha reducido en 16.200 personas. Además, en el pasado verano se crearon 69.400 empleos en plena campaña turística, una 30% menos que el año anterior.
Es evidente que nos encontramos en un proceso de enfriamiento de la economía debido no sólo factores externos y al lastre de los problemas estructurales de nuestro sistema. La inestabilidad política y la pasividad de Sánchez han hecho perder unos meses clave, en los que se tenían que haber adoptado medidas destinadas a la reactivación de la economía, a la creación de empleo y a generar la confianza en los inversores y en los mercados. Sánchez está instalado en un irresponsable discurso electoral, que entre otras propuestas anuncia la derogación de la reforma laboral y la redacción de un nuevo Estatuto de los Trabajadores. El Gobierno en funciones no debe olvidar que sin la creación de empleo se pone en riesgo el futuro de no pocos españoles y la propia cohesión social.