Lo que no te han contado de Eurovisión
¿El Festival ha premiado más a hombres o a mujeres? ¿Cuál ha sido el país más galardonado? ¿Y el que menos?
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Para algunos artistas Eurovisión representa un pasaje para alcanzar el éxito en sus carreras profesionales, sacar una experiencia positiva y cumplir un sueño. En el caso de los eurofans, es sinónimo de aventura: conocer a los artistas, vivir en primera línea todas las anécdotas que surjan y descubrir el país anfitrión.
Estos seguidores tienen un peso importante a la hora de escoger el cantante que representará a su país. En el caso de España, vimos cómo la polémica estuvo servida al producirse un empate entre Mirela Cabero y Manel Navarro, que terminaría con la victoria de este último. Un desenlace que no terminó de convencer a determinada parte del público. Otra situación controvertida fue la de la aspirante rusa Yulia Samoylova, quien vio cómo su país retiraba la candidatura al certamen tras ser prohibida su entrada al país anfitrión: Ucrania.
A veces son las situaciones personales las que crean obstáculos. Salvador Sobral, representante de Portugal, no solamente tendrá que luchar por defender su canción, sino que su enfermo corazón le obligará a cantar conectado a un marcapasos. Todo un reto personal y profesional.
Hasta este sábado 13 de mayo se celebrará la 62ª edición del Festival de Eurovisión en Kiev. Se presenta con el lema“Celebrate Diversity” (“Celebra la diversidad”) y nos dará nuevos cotilleos que se sumarán a los que ya existen.
ELLAS CONSIGUEN MÁS TRIUNFOS
En los 61 años de historia del Festival, las mujeres han sido las que más han participado con un total de 544 actuaciones. Francia ha sido el país que más ha apostado por ellas. Los representantes masculinos han sumado 363 intervenciones. Los grupos y los dúos también han tenido lugar en esta fiesta por encontrar la canción europea del año, pero en una menor proporción.
Aunque las mujeres han intervenido más y han cosechado un mayor número de victorias, el concursante que más veces ha resultado ganador es un hombre. Johnny Logan (Irlanda) ganó dos veces como representante, y una como compositor. Hasta el año 2015 los varones, además, tenían el récord de puntuación. Alexander Rybak y su violín obtuvieron 387 puntos para Noruega, pero el año pasado Jamala (Ucrania) les arrebató esta marca con 534 puntos.
Uno se pregunta: ¿El premio eurovisivo garantiza siempre el éxito musical? No. Pues, si echamos la vista atrás vemos que el cantante Domenico Modugno ha sido el que más copias ha vendido con el tema “Nel blu dipinto di blu”, a pesar de no haber quedado en primer lugar en ninguna de sus tres apariciones en el Festival.
El Festival de Eurovisión siempre está lleno de sorpresas y, como toda sorpresa, debe ir envuelta en un buen papel de regalo. Para conseguir el triunfo, las canciones también deben ir acompañadas de una buena puesta en escena. Esta regla pareció funcionarles a artistas como Dana International y Conchita Wurst, quienes revolucionaron el perfil tradicional del cantante de Eurovisión por su condición sexual. En cambio, Måns Zelmerlöw y Jamala usaron las nuevas tecnologías escénicas para resaltar sus canciones.
Otros cantantes destacaron por una representación muy poco usual, y que por un momento nos hicieron pensar que estábamos en otro tipo de concurso. Pero todo vale para captar la atención de los espectadores, y así lo hicieron los componentes de Lordi vestidos de monstruos con su “Hard Rock Hallelujah”. No obtuvo el mismo resultado en el año 2008 nuestro representante Rodolfo Chikilicuatre. Este personaje friki, al que daba vida el actor y humorista David Fernández Ortiz, fue con una guitarra de juguete y obtuvo la 16ª posición con el tema “Baila el Chiki-chiki”.
Algunas veces, la puesta en escena hace que los concursantes consigan un título no deseado como el temido “Premio Bárbara Dex”, otorgado por los eurofans al artista peor vestido de cada festival.
CUANDO PUDIMOS VOTAR DESDE EL SALÓN DE CASA
Eurovisión nació en 1956 en el ambiente de una Europa de posguerra que buscaba reconstruirse. Desde entonces no ha parado de crecer con las incorporaciones de diferentes países. Las circunstancias especiales de cada edición han hecho que el reglamento de este festival se haya visto modificado en múltiples ocasiones.
¿Quién iba a decirnos que un día seríamos partícipes en la votación? Esta realidad se hizo posible cuando en 1997 cinco países decidieron probar con el televoto. Un sistema que fue todo un éxito y que llevó a que se introdujera al año siguiente. Esto supuso toda una revolución, ya que históricamente en Eurovisión los votos se asignaban a través de un jurado interno. En la actualidad conviven los dos sistemas de votación: jurado interno y televoto.
También han cobrado protagonismo los cambios que se introdujeron en otras normas como la edad mínima de los participantes -que ha pasado a ser de 16 años- , la duración de las canciones -que tiene que ajustarse a tres minutos como máximo-, y el número de personas que pueden estar en el escenario -que queda reducido a seis personas-.
Otras cuestiones que han supuesto un quebradero de cabeza para la organización del festival han sido el idioma y los empates. La primera ha sido objeto de distintas opiniones a lo largo de la historia de Eurovisión. Unas veces se ha mantenido la idea de que cada país debería cantar en su idioma, mientras que en otras ocasiones se estaba más a favor de dar libertad en la elección de la lengua. Actualmente está vigente esta última opción. El segundo problema a resolver, el del empate, surgió a raíz de la celebración del Festival en España, y se determinó que en casos como éste se proclame como vencedor aquel concursante que haya recibido más veces la máxima puntuación (12 puntos).
IRLANDA, EL MÁS GANADOR, Y NORUEGA A LA COLA
Siete victorias son las que han hecho que Irlanda tenga el título de país más ganador de la historia del festival, y como consecuencia su capital es la ciudad que más veces ha acogido la celebración de este certamen. Además Irlanda se anota otro triunfo, el de ser el país que más veces ha ganado de forma consecutiva (3 veces).
Por otro lado, la suerte no le ha sonreído tanto a Noruega, Portugal y Finlandia. Estos países son los que peores resultados han obtenido en sus puntuaciones.
¿Cómo ha cambiado el mapa de los países participantes? El primer festival celebrado en Lugano (Suiza) en 1956 apenas contaba con 14 participantes. Después se fueron incorporando nuevos países. Pero el gran cambio se produjo entre 1993 y 1994. En este periodo entraron a concursar 10 países nuevos. A partir de entonces, se introdujeron más participantes al festival, llegando a ser la edición de 2015 la más numerosa, con un total de 27 países. Esta entrada masiva propició que el festival de Eurovisión se reinventara, dando paso a las semifinales. La organización recurrió a este sistema de semifinales, en las que se clasificaban -las mejores canciones para una gran final, con el fin de evitar que el certamen fuera un espectáculo de exagerada duración. Pero esta fase eliminatoria no afecta a los países que componen el llamado “Big Five” (Alemania, España, Francia, Italia y Reino Unido). Estos países son los mayores contribuyentes económicos de la organización y, por este motivo, se han ganado el derecho a entrar a la final directamente.
MASSIEL “GOLEA” EN LONDRES Y SE DEJA SENTIR EN EL BERNABÉU
En el año 1968, el “La, la, la…” de Massiel no sólo se escuchó en el escenario del Royal Albert Hall de Londres, sino que también se coló en las gradas del estadio Santiago Bernabéu. Allí se disputaba el partido de vuelta de los cuartos de final de la Eurocopa entre España e Inglaterra. El ambiente de rivalidad que se respiraba era muy similar al que se acababa de producir en el festival de Eurovisión en el que competían por el primer puesto Massiel y Cliff Richard. Los ingleses nos arrebataron el título de campeones de Europa con el 1-2, pero el son del “La, la, la…” durante toda la competición fue un ejemplo de la repercusión que tuvo este éxito eurovisivo en España.
Pero el transcurrir de España por este certamen tiene otros momentos significativos, como fue el cuádruple empate que se produjo al año siguiente en la edición celebrada en Madrid.
En nuestro paso por Eurovisión hemos enviado al mismo número de artistas masculinos y femeninos (22 cantantes respectivamente), 10 grupos musicales y dos dúos. Hasta el momento, España ha logrado dos victorias y en cuatro ocasiones ha conseguido quedar en segunda posición. La otra cara de la moneda son las tres veces en las que nuestros representantes no obtuvieron ninguna puntuación. También hemos tenido artistas que se han presentado más de una vez a Eurovisión como ha sido el caso de Conchita Bautista y Raphael. Ambos han ido en representación de nuestro país en dos ocasiones.
Aunque para ocasión insólita, la que vivimos en el festival de 1979, cuando nos disputábamos la primera posición con Israel. A pesar de que los votos de los demás países parecían darnos el triunfo, nuestra puntuación – siendo España la última en votar– favoreció que ganase Israel, a la que otorgamos 10 puntos.
JOSÉ LUIS URIBARRI, EL PROFETA DE LA VOTACIÓN
Si había alguien que pudiese vivir con más emoción e intensidad los instantes más decisivos del festival de Eurovisión, en nuestro país, ese era José Luis Uribarri. La figura de este comentarista marcó a los telespectadores españoles por su gran destreza a la hora de predecir el resultado de las votaciones.
Como pez en el agua, Uribarri disfrutó de una carrera profesional orientada a una de sus grandes pasiones, la música. Llegó a narrar hasta 19 veces el Festival de Eurovisión y presentó Aplauso, un programa musical de referencia entre los jóvenes.
El presentador abulense acumuló montones de anécdotas, pero quizá la más difícil para él fue la que vivió en el Festival de Eurovisión de Irlanda de 1995. En este certamen tuvo que apañárselas como pudo, pues el monitor de la cabina dejó de funcionar durante 20 minutos, justo cuando Anabel Conde se hacía con el segundo puesto. Uribarri siguió con su retransmisión sin saber qué era lo que veían los españoles en sus televisores.
Pero no todo fueron contratiempos para este comentarista, ya que siete años más tarde vería recompensada toda su trayectoria eurovisiva con el paso de Rosa en el festival de 2002, en el que se consiguió 17 millones de espectadores españoles. Todo un éxito de audiencia.
Muchas han sido las voces que nos han guiado en esta gran fiesta musical, pero la de José Luis Uribarri siempre permanecerá en nuestra memoria.
En esta 62ª edición que se celebra en Kiev, será José María Íñigo quien nos relate todo lo que suceda en el festival como lo viene haciendo en los últimos años.
A pocos días de que comience este gran concurso, miles de eurofans se preparan para no perderse el evento, algunos de ellos han sacrificado parte de sus vacaciones con el fin de reservarse para estos días. Todos llegarán con ilusiones renovadas para disfrutar de su gran pasión y tomar nota de los detalles que rodean a este certamen.
Este reportaje ha sido realizado por Inés Cuervo, alumna del Máster en Periodismo de Datos del Centro Universitario Villanueva.